No podía ser más inoportuno, ahora que se debate el contenido de los libros de texto gratuitos, el pésimo ejemplo que da a los niños y jóvenes el supervisor escolar de la zona 083 perteneciente al sector 03 del norte del estado, Arturo Herrera Salas, quien sin ningún pudor presume su afición por las armas de fuego, justo en los momentos en que se discute cuál debe ser la educación que deben recibir los niños de México.
Y es que mientras el gobierno promueve la paz en los textos de educación básica, el supervisor escolar promueve lo contrario al posar muy orondo con armas que, desde luego, no son resorteras ni chinampinas.
Ojalá las autoridades educativas le llamen la atención a este docente, y evite mostrar su afición por las armas.