“A mí me han inventado que fui asesino, que si robé no sé qué ondas”: Gómez Cazarín

Pablo Jair Ortega / www.niusdeveracruz.com

“A mí me han inventado que fui asesino, que si robé no sé qué ondas. Todo me han inventado, todo, todo, todo…”, dice el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, ante la ola de chismes que se han inventado sobre su persona.

Irónico, en entrevista con los periodistas Samantha Ortega y Ángel Hernández, dice que se fijan “hasta en mis camisas, en mis zapatos, en mi vida personal”.

Y ataja: “pero ya me acostumbré, porque ya sé yo cuando se ponen hablar así de fuerte conmigo es que estoy avanzando”.

Para el legislador sureño, las críticas son parte de su trabajo: “Como dice el dicho del Quijote: ‘Te ladran los perros, es señal de que estamos avanzando’… Pues la verdad cuando ya escucho las críticas así, es que ya les está pesando el trabajo de uno y la realidad es que yo no trabajo para hacerle mal a nadie”.

En contraparte, dice no tener rencor ni ánimos de venganza u odio: “Ver dañada a una familia, eso no vive en mi corazón”.

“No vive en mi corazón hacerle daño a nadie; cuando veo que me tiran por eso luego me enojo hasta con los que están cercanos a mi, que me empiezan a mandar esas notas negativas, y yo procuro no ver lo negativo porque sé que lo que estoy haciendo está bien y si yo le hago caso a alguien que está dañando, eso va para Guillermo (el titular de Comunicación Social del Congreso del Estado)”.

Insiste Gómez Cazarín en que su trabajo no es para hacerle daño a nadie y que está consciente de su alcance como legislador.

“Yo sé lo que hago. El día que yo sé que esté haciendo algo mal, me tengo que salir y lo tengo que reconocer como lo he hecho en muchas ocasiones porque quiero decirles que me equivoco, frecuentemente, mucho, pero por eso aprendo mucho también porque el que no se equivoca, no aprende”.

LOS ATAQUES EN FACEBOOK

Juan Javier Gómez Cazarín es de esos políticos muy sui géneris, lejos de la solemnidad y la pose con lo que por muchos años nos acostumbraron los políticos del pasado.

En esta misma autenticidad, el confiesa ser una persona que le gustan mucho las redes sociales como el Facebook, donde sube mucho sus viajes o su vida cotidiana, pero que al entrar a la política tuvo mucho que depurar para evitar ataques de sus adversarios políticos.

No obstante, es por esta misma vía (el Facebook, principalmente) por donde han creado páginas para hacer ataques en su contra.

Y los exhibe sin decir nombres: “Esta es una lista de medios que se hicieron apenas hace un mes y medio para atacarme. Aquí está lo que han pagado. Todos estos medios en total han pagado cerca de 250 mil pesos que les hace mucha falta a la gente, pero solamente pagan para dañar mi imagen”.

LA FOTO CON JAVIER DUARTE

Una de estas publicaciones que circulan de forma pagada en la red social Facebook, es una foto con el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, donde aparece un entonces desconocido Gómez Cazarín al lado.

“A esta publicación le metieron más de 100 mil pesos, lo que no saben aquí es que en esta foto, en una comunidad de mi pueblo que se llama Hueyapan de Ocampo, se había inundado, pero el gobernador de ese momento, Duarte, no quería ir, ni se quería bajar. Nosotros (la comunidad), entre ellos un regidor que le dicen El Chicle, allá en Hueyapan de Ocampo, dijimos vamos a agarrarlo y hacer que camine allá (en la zona inundada). Lo llevamos”.

Habla de que la imagen fue en 2015, en la congregación El Sauzal.

Y enfatiza: “Lo que no sabe esta gente que paga todo eso, es que a mi me vale sombrilla lo que digan de mi porque ya se los dije: yo sé quién soy, yo no me voy a poner a discutir o hacerles caso, porque sé que mi trabajo es a favor del pueblo y de manera frontal. Yo no me escondo para decir las cosas”.

EL PROBLEMA ES QUE NO TENGO NINGÚN
PROBLEMA CON EL SECRETARIO DE GOBIERNO

Son también insistentes los rumores de una confrontación, casi en el nivel personal, de Juan Javier Gómez Cazarín, con el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, pero el legislador aclara que si bien no son amigos, tampoco es su enemigo.

“El problema es que no tengo ningún problema con el secretario de Gobierno, pero tampoco puedo decir que es mi amigo, porque no es mi amigo. Es un compañero de trabajo y tenemos discrepancias políticas o laborales, pero siempre también ha sido de manera respetuosa; yo no he visto que me falte al respeto ni yo tengo porqué faltarle al respeto. Cada quien hace política como quiere y él tiene su estilo y yo tengo el mío. Yo respeto el suyo, yo creo que él también respeta el mío, pero no es mi enemigo, pero tampoco es mi amigo, así lo puedo decir abiertamente”.

Enfatiza que han buscado enfrentarlo y crear problemas con el encargado de la política interna del estado.

“Hay veces que también quieren crear dificultades donde no las hay; no tengo dificultades con él. El secretario ha sido respetuoso conmigo y yo soy respetuoso con él. Tenemos formas diferentes de hacer política y es cierto, y no sólo con él, con el propio gobernador él hace una política de una manera y yo de otra…”

—El le va a los Pumas— comenta la periodista Samantha Ortega.
—Y está equivocado…

“NO VOY A CAMBIAR”

Gómez Cazarín, con su estilo bonachón, vuelve a retomar el tema de las calumnias que han estado manejando pagando en redes sociales: “Imagínate si le voy a estar haciendo caso a todas esas difamaciones y mentiras que se ponen a decir”.

En este sentido, asegura que no va a cambiar su forma de ser: “ni hoy ni mañana, esté donde esté”.

Relata que no ha comprado un carro nuevo y la unidad que tiene para viajar a diversas comunidades en el estado –entre 30 y 40 horas a la semana– es una asignada por el Congreso.

Y asegura: “yo sé que para ser feliz, no necesito tener dinero”.

Finalmente comenta que se interpondrá la denuncia pertinente “para saber quién paga tanto para dañar mi imagen”.

Aunque reitera: “son cosas que me viene valiendo sombrilla”.