En medio de definiciones partidistas rumbo al 2024 y sin la presencia de ninguna de las “corcholatas” de Morena, el Presidente Andrés Manuel López Obrador da este viernes su Quinto Informe de Gobierno.
Se trata del primer Informe que un Presidente realiza fuera de la Ciudad de México.
El Mandatario eligió la ciudad de Campeche para dar un balance de su Administración ante unos 500 invitados, de cara a su último año de Gobierno.
Entre los invitados especiales están los miembros del Gabinete legal y ampliado, empresarios, así como gobernadores, incluido el aliancista Esteban Villegas, de Durango.
También asisten el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y directivos de las empresas constructoras de varios tramos del Tren.
López Obrador detallará lo que considera resultados de su gestión a días de que su partido, Morena, defina a su abanderado para le elección presidencial del próximo año.
En días previos, el Jefe del Ejecutivo ha insistido en la unidad de su movimiento y ha rechazado un eventual rompimiento por las diferencias y quejas entre las llamadas “corcholatas”.
Al término del Informe, en el Centro de Convenciones de Campeche, López Obrador se subirá por primera vez al Tren Maya para hacer un recorrido de supervisión.
Al mediodía, López Obrador encabezará una reunión de evaluación del Tramo 2 del Tren Maya en la Estación Hecelchakán, Campeche.
En años pasados, el Jefe del Ejecutivo dio su Informe desde Palacio Nacional, con invitados especiales. En 2022, optó por hacerlo desde un pasillo, con los murales de Diego Rivera al fondo.
En tanto, la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, entregará en representación del Jefe del Ejecutivo el Informe en la Cámara de Diputados y dará un mensaje de tres minutos al Pleno y la presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra, emitirá un posicionamiento institucional.
Hace un año, Adán Augusto López, entonces titular de Segob, hizo en la tribuna una entrega fast-track del Informe, sin dar mensaje alguno.
El último Presidente que dirigió unas palabras al Pleno, al entregar su primer informe de Gobierno, fue Felipe Calderón, en septiembre de 2007. Sin embargo, en forma abrupta tuvo que salir, ante el reclamo de legisladores de izquierda, con quienes el PAN había acordado que no daría mensaje alguno.
Un año antes, en medio de las acusaciones de fraude electoral a López Obrador, los perredistas impidieron la entrada al Pleno, para rendir su último Informe, al Presidente saliente, Vicente Fox.
Para evitar más polarización, se aprobó una reforma a la Constitución, que estableció que el Presidente “tendrá” la obligación de presentar ante el Congreso un informe de gestión, en la apertura del periodo de sesiones, con lo que se eliminó la obligación de acudir a la Cámara.
Desde entonces, la costumbre fue que el Secretario de Gobernación en turno acudiera al Congreso a entregar el Informe.