El jefe de Información de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz, Luis Alberto Casas, aclaró que la actual administración no ha contratado deuda y sólo se han reestructurado créditos solicitados en 2011, en tiempos del ex gobernador Javier Duarte.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario estatal explicó que, con la finalidad de seguir saneando las arcas del estado, la Secretaría de Finanzas y Planeación realizó un convenio para modificar dos créditos simples solicitados en 2011 durante la administración de Javier Duarte de Ochoa: el primero por mil 714 millones de pesos, y el segundo por 3 mil 032, mismos que comprometieron el 2.2% y 3.9% mensuales de las participaciones federales.
“Estos pagos solo cubrían intereses”, detalló.
“Por ello, durante septiembre de 2011 al amparo de Financiamiento para la Reconstrucción de Entidades Federativas (FONREC) se adquirieron bonos Cupón Cero con los cuales se liquidarían los créditos a su vencimiento (únicamente el monto del principal). De ahí que desde el 29 de abril de 2022, la SEFIPLAN inició la gestión para modificar el contrato, e informó a Banobras la intención de sustituir la fuente de pago del principal original (los bonos Cupón Cero) hacia el porcentaje de participaciones asignado de los créditos, y por ende, llevar a cabo la redención anticipada de los bonos”.
Indicó que hasta el 11 de julio y 22 de diciembre de 2022, Banobras autorizó la reestructura y modificación, siendo que el 28 de febrero se firmaron los convenios y el Fideicomiso para sustituir la fuente de pago (2.2% y 3.9%); en marzo se obtuvo la autorización respectiva de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas.
“Dichos convenios beneficiaron a Veracruz al no incrementar la tasa efectiva ni de interés, el saldo insoluto, no se amplió el plazo de vencimiento original, no se otorgó plazo o periodo de gracia, no se modificó el perfil de amortizaciones del principal durante el periodo de administración en curso ni durante la totalidad del periodo del Crédito”, puntualizó.
“En consecuencia la operación de reestructura no requirió autorización del Congreso del Estado ni fue necesario realizar un proceso competitivo; cabe destacar que ésta deuda ya se encontraba registrada en las cuentas de orden formando parte del total de los pasivos y dicha operación permite su reclasificación considerándola dentro de las cuentas de la deuda de largo plazo”.