-“Mañana no te presentes”, le dijo Villa a la bella empleada.
-“¿Y por qué, señor, hay alguna razón?”
-“Luego te explico”.
Al día siguiente, la chica no acudió a trabajar, pero luego por sus compañeros se enteró que ese día en que ella no fue a laborar, llegó Manuel Huerta a la oficina de Becas “Benito Juárez”.
Intrigada, la trabajadora indagó qué sucedía. Muy sencillo, le dijeron sus compañeros que llevaban más tiempo laborando en esa área: “lo que pasa es que tu jefe quiere contigo, y no quiere que el delegado te vea, porque si el delegado te llega a ver, de inmediato pedirá que te manden comisionada con él… y ya sabes, luego vendrá el acoso, hasta que cedas a sus intenciones, y si no cedes, te corren”.
Y sí, el señor Villa quería con la chava. No se le lanzaba abiertamente porque sabía quién la había recomendado y no quería ser tan obvio. Pero el acoso era sutil. Saludos con voz melosa. Comentarios como qué bonito se te ve ese vestido. Qué bonita sonrisa tienes. Y cuando se enteró que un chico de la oficina pretendía a la bella, mandó al chavo a otra área, al departamento de archivos, todo arrumbado, en donde sólo estaba él y su alma, sin contacto con los demás.
Así que la chica, mejor pidió su cambio a otra área de la delegación.
Así las cosas, en esa cueva de sátiros.
Pero luego el delegado dice que esos señalamientos son cuestión de grillas.
La denuncia de violación estaba sustentada. La denunciante daba pelos y señales, hasta del vitíligo en las partes íntimas del violador.
Pero luego todo se apagó y archivaron la carpeta de investigación.
Se presume que AMLO intervino y pidió parar todo.
Así la impunidad y el encubrimiento en los tiempos de la 4T.