José Ortiz Medina
El procurador del Medio Ambiente en el estado de Veracruz, Sergio Rodríguez, decidió finalmente hacer frente a las afirmaciones que hizo en su contra el Presidente de COPARMEX Xalapa, Juan Carlos Díaz Morante, quien se quejó de la aplicación de multas millonarias y advertencias de clausura en contra de dos empresas de la zona centro del estado por parte de las autoridades ambientales.
En ese tenor, Sergio Rodríguez precisó que los montos de las multas impuestas están determinadas por las leyes ambientales y no pueden ser reducidas discrecionalmente por los funcionarios encargados de vigilar su cumplimiento. Asimismo, el procurador del Medio Ambiente dijo que está dispuesto a someterse a revisión de cualquier autoridad para confirmar y demostrar de manera fehaciente la pulcritud de los procedimientos.
Por lo que se advierte, el Presidente de COPARMEX-Xalapa cree que las leyes ambientales son de cumplimiento voluntario para sus agremiados, pues en conferencia de prensa pidió que se les otorguen segundas y terceras oportunidades para corregir sus omisiones en materia ambiental, antes de imponer las multas contempladas en la ley “acorde al momento y a las circunstancias de la situación económica actual de las empresas del Estado”.
Lo que se le olvida a Díaz Morante es que la ley no se negocia, ni se aplaza; se cumple y se hace cumplir. Al señor Díaz tampoco se le debe olvidar que las mismas obligaciones ambientales y consecuencias por su incumplimiento son aplicables a todos los ciudadanos, aunque sean sus agremiados.
En lugar de pedir privilegios contrarios a la ley, el señor Díaz debería impulsar que todos los miembros de su asociación cumplan con sus obligaciones. Así de simple.
Ahora se entiende cuando Sergio Rodríguez sentenció que sólo podrían acusarlo de aplicar la ley. No obstante, algunos creen -como el señor Díaz y sus agremiados- que sólo debe hacerse valer el Estado de Derecho, cuando les beneficia.
Y dicho se de paso, nadie se sumó a los señalamientos del Presidente de la COPARMEX Xalapa. Al contrario, los presidentes de la Cámara de la Industria de la Construcción en Veracruz y Poza Rica se deslindaron públicamente del señor Díaz al aseverar que ellos siempre han tenido una relación de respeto, afecto y cooperación con la Procuraduría del Medio Ambiente.
Pero además, una de las dos empresas que “defendía” el líder de la COPARMEX Xalapa ya resolvió su caso, después de reconocer que había incumplido con normas ambientales.
No cabe la menor duda que el Presidente de la COPARMEX Xalapa, se quedó solo. ¡Ups!





