Estados Unidos lanzó este jueves (viernes, en Medio Oriente) dos ataques contra instalaciones relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán al este de Siria, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en un comunicado.
Los ataques se producen después de que el Pentágono haya confirmado que al menos 21 soldados estadounidenses han sufrido heridas leves en varios ataques con drones de milicias proiraníes en Irak y Siria desde el pasado 17 de octubre.
Además, un contratista civil empleado por Estados Unidos murió de un ataque al corazón mientras se resguardaba de los ataques de los proiraníes, dijo hoy Austin.
El Pentágono no ofreció más detalles sobre las posibles bajas de sus ataques en el este de Siria de este jueves, que definió como bombardeos de precisión en defensa propia, pero aseguró que no busca el conflicto ni tiene “intención ni deseo de participar en más hostilidades”, aseguró Austin.
Aun así, avisó: “Si los ataques de los subsidiarios de Irán contra las fuerzas de Estados Unidos continúan, no dudaremos en tomar las medidas necesarias para proteger a nuestra gente”.
El secretario dejó claro también que estos ataques no están relacionados con la respuesta estadounidense al conflicto entre Israel y Hamás, y pidió a todos los países que eviten tomar medidas que puedan contribuir a que la guerra se extienda a otras regiones.
Ayer, el Pentágono confirmó que las fuerzas estadounidenses y de la coalición han sido objeto de 10 ataques en sus bases de Irak y tres en Siria por parte de grupos respaldados por Irán en la última semana.
El secretario de Prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, confirmó estos ataques, con drones o cohetes, en una conferencia de prensa en la que no quiso entrar en detalles sobre los ataques o sobre la defensa contra estos por cuestiones de seguridad. (EFE).