Chimpancés pueden recordar amigos aun cuando han pasado décadas

La capacidad de recordar amigos de hace años no es exclusiva de los humanos. Un estudio revelador ha descubierto que nuestros parientes evolutivos, los chimpancés, pueden reconocer a sus compañeros a pesar de haber estado separados por décadas, especialmente si compartieron una buena relación.

Investigadores han encontrado que tanto bonobos como chimpancés tienen la capacidad de recordar a sus pares con los que convivieron en el pasado, incluso si han estado separados por largos períodos. Los resultados del estudio, encabezado por la Dra. Laura Lewis de la Universidad de California en Berkeley, indican que esta memoria a largo plazo es una de las más duraderas jamás registradas en animales no humanos.

Antes de este estudio se creía que los delfines tenían el récord de memoria en animales no humanos, al poder recordar vocalizaciones de otros delfines por 20 años. Sin embargo, los bonobos ya habían demostrado memoria a largo plazo, al poder recordar vocalizaciones de antiguos compañeros de grupo hasta por cinco años y medio.

El equipo de investigación presentó a 26 bonobos y chimpancés fotografías lado a lado de miembros de su especie. Cada par incluía una imagen de un individuo que no conocían y otra de un antiguo compañero de grupo. Mientras los simios observaban las fotografías, los investigadores rastrearon su mirada, notando que los primates pasaban más tiempo mirando a los que fueron sus viejos amigos.

En el caso más extremo, la bonobo Louise, que no había visto a su hermana Loretta ni a su sobrino Erin por más de 26 años, mostró una clara preferencia por sus imágenes. Este fenómeno fue más evidente en aquellos individuos cuyas relaciones pasadas habían sido mayormente positivas, lo que sugiere que las interacciones sociales significativas se mantienen en la memoria de los chimpancés incluso tras años de separación.

La Dra. Lewis sugiere que esta habilidad de recordar a largo plazo podría ofrecer ventajas evolutivas, como facilitar la dinámica social cuando las hembras abandonan sus grupos natales para unirse a otros y evitar la consanguinidad. Además, el Dr. Christopher Krupenye, otro autor del estudio, sugiere que tener un modelo rico del mundo social es crítico para los simios, independientemente de si los individuos son familiares o no.

Este descubrimiento no solo acerca a los chimpancés a los humanos en términos de capacidades cognitivas, sino que también plantea preguntas sobre cómo estos animales entienden y valoran sus relaciones sociales a lo largo del tiempo.