Redacción Versiones
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez descartó foco rojo en Poza Rica tras el incidente en el que escoltas de un reportero dispararon contra una camioneta en el estacionamiento de conocida plaza comercial; sin embargo, manifestó que deben aclarar por qué lo hicieron y después agredieron a elementos de Seguridad Pública.
Entrevistado en la capital del estado, lamentó el actuar de estas personas que no quieren hacerse responsables de los daños a dicho vehículo y otros por los que ya existen quejas de sus dueños; en este sentido, pidió que primero aclaren la posesión de las armas y el hecho de accionarlas de manera evidente.
Asimismo, instruyó al secretario de Gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil, coordinarse con la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) a fin de revisar el esquema de resguardo al reportero y familiares, así como esclarecer la situación en un comunicado.
“Por fortuna, no hirieron a nadie pero están las evidencias de los disparos, además de que agredieron a los elementos; después montaron una campaña distinta pero ya están puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado para responder por los daños”, concluyó.
Como ayer se informó oportunamente, hubo una intensa movilización policiaca al filo de las 17:00 horas de este lunes, cuando fue reportada la presencia de personas armadas en vehículos particulares al interior del estacionamiento del centro comercial Chedraui denominado “Gran Patio”, justo sobre el bulevar Lázaro Cardenas en esta petrolera ciudad.
Dichas personas, presuntamente habrían realizado varias detonaciones por arma de fuego, lo que ocasionó el temor entre las personas que se encontraban en el interior tanto del estacionamiento como del propio centro comercial.
Tras varios minutos, policías lograron el aseguramiento de varias personas que se ostentaron como escoltas a nivel federal ante los representantes del orden público. También fue detenido el reportero Luis “N”, del periódico “PRESENTE”.
Los elementos de seguridad personal fueron desarmados por los uniformados al igual que el reportero, quienes fueron subidos esposados a varias unidades preventivas en medio de un fuerte despliegue policial.
Fueron 4 escoltas, un reportero, y dos automóviles Dodge Charger de color blanco, tipo patrulla, así como armas cortas y largas, que fueron asegurados por los representantes del orden público.
Fueron puestos a disposición de la Fiscalía Regional quienes iniciaron las primeras investigaciones y definirán su situación legal en las siguientes horas.