EN CORTO… SIN CORTES
José Ortiz Medina
El 14 de mayo de 2021, informamos en Versiones.com.mx que por los delitos de abuso de autoridad, coalición, tráfico de influencia, falsificación de documentos y falsificación de títulos contra la fe pública, fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE) el entonces presidente municipal de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, y su hermano y en esa ocasión candidato a la alcaldía porteña, Miguel Ángel Yunes Márquez, así como la secretaria del ayuntamiento en ese momento, el ex director, el director de gobernación municipal en ese año, y dos jefes de manzana.
Estas personas fueron acusadas de coaligarse para otorgar a Miguel Ángel Yunes Márquez, a la sazón abanderado de la alianza de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), una constancia de residencia en el puerto de Veracruz, que le permitiría obtener su registro como candidato a la alcaldía, a pesar de que vivía y vive en un fraccionamiento de la Riviera Veracruzana en el municipio de Alvarado y su credencial de elector tenía domicilio de Boca del Río hasta fines del 2020.
El abogado penalista Jorge Reyes Peralta, apoderado legal de Virginia Roldán Ramírez, ex candidata a regidora de la coalición Juntos Hacemos Historia de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) y quien presentó la denuncia, explicó que durante la propia contienda interna del PAN para determinar a su candidato, los panistas denunciaron la ilegalidad que estaba cometiendo el ex candidato a la gubernatura e hijo del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pues Miguel Ángel Yunes Márquez había pasado los últimos dos años viajando a Europa y Estados Unidos, además de que vivió más de 7 meses en el extranjero, previo a la postulación.
Cabe destacar que para ser candidato a alcalde, una persona debe haber nacido en el municipio o demostrar su residencia por los últimos tres años, lo que no aplicaba en ningún caso para Miguel Ángel Yunes Márquez.
“Quien miente para llegar, llega para mentir y eso es lo que pretende hacer Miguel Ángel Yenes Márquez”, expresó en esa ocasión Virginia Roldán quien acudió a la FGE en Xalapa para presentar de manera física la denuncia que ya habían realizado en forma virtual.
“Miguel Ángel Yunes Márquez es un mentiroso y un delincuente, que no salga ahora a llorar y a victimizarse. Violó la ley y, con sus valentonadas de niño caprichoso, quiere venir a decir que le van a quitar su juguete, y ese juguete se lo robó a su mismo partido, solo que en Veracruz la ley sí se aplica. Se acabó la corrupción que había cuando su papá fue gobernador y se va a acabar la que hay en el municipio de Veracruz”, dijo.
Para el caso de Fernando Yunes Márquez, en esa ocasión alcalde de Veracruz, quien contaba con fuero, el ministerio público debió solicitar al Congreso local un juicio de procedencia y desafuero.
Las personas denunciadas son Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato por esas fechas, Fernando Yunes Márquez, el entonces alcalde de Veracruz, y María Rebeca González Silva, secretaria del ayuntamiento en ese período.
También Giafranco Melchor Robinson, ex director de gobernación municipal; Julio Alberto Torres Martínez, director de Gobernación en ese momento; María Teresa de Jesús Martínez, jefa de manzana 15 cuartel 314 auxiliar del ayuntamiento; Federico Barrientos Ortiz, jefe de manzana 01 sector 315 y quienes resulten responsables.
El abogado Reyes Peralta demandó en esa ocasión que la carpeta fuese llevada de inmediato por la Fiscalía estatal ante un juez de control y que luego de eso acudiesen ante el Congreso del estado para solicitar el desafuero del alcalde panista de Veracruz.
Para la demanda, presentaron los documentos que el candidato presentó ante el Organismo Público Local Electoral para demostrar que tenía tres años viviendo en Veracruz; testimoniales de vecinos de que vive en Alvarado, firmas y testimonios de que no vive en Veracruz, como aparece en la nueva credencial de elector que obtuvo hace unos meses, mediante las constancias expedidas por jefes de manzana y certificadas por el ayuntamiento.
Reyes Peralta negó que se tratara de persecución política y dijo que Miguel Ángel Yunes Márquez se quiere victimizar.
“Yo no sé si alguien pueda violar la ley argumentando que es un perseguido político y hacer lo que quiera, no vivimos en la selva, vivimos en un Estado de Derecho y ellos están obligados a cumplirla. No hay un solo veracruzano que pueda decir que esto es mentira, todos saben que vive en Alvarado, todos saben que esa es una fabricación del domicilio con ayuda de su hermano. Nosotros exigimos a la fiscalía y al Poder Judicial del estado que ellos están obligados a que se respete el estado de derecho”, acusó el abogado.
Como se sabe, derivado de esa denuncia, finalmente se le “cayó” la candidatura a Miguel Ángel Yunes Linares, y fue relevado en la postulación por su esposa, Patricia Lobeira, quien luego obtuvo la Presidencia Municipal en una apretadísima elección cuyo resultado fue resuelto en los tribunales.
Pero esa fue la única consecuencia de la denuncia de Reyes Peralta, porque a casi tres años de haber sido interpuesta la referida denuncia, a).- Jamás fue desaforado Fernando Yunes Márquez cuando se desempeñaba como presidente municipal; b).- El expediente misteriosamente se “empantanó” y no “caminó” ni en la Fiscalía ni en el Poder Judicial estatal; c).- Misteriosamente el juez de Control, Guillermo Vargas, que llevaba el caso renunció d).- De plano al abogado Jorge Reyes Peralta cada vez que intenta averiguar el avance del caso le niegan el acceso al expediente, no le toman llamadas ni mensajes, o sea, hay un bloqueo total en torno a ese asunto.
El detalle es que el caso va a prescribir en unos cuantos meses de este mismo año, y por extrañas razones, tanto a Miguel Ángel Yunes Márquez como a su hermano Fernando, prácticamente ya se la perdonaron. Jorge Reyes Peralta sospecha que hubo “negociación” política. ¿Quién o quiénes habrían “negociado” por qué y para qué? Es lo que no se sabe a detalle.
El hecho es que a los hermanitos Yunes ya los dejaron pasar, ya no tienen ni tendrán un impedimento legal para buscar un cargo de elección popular ni en el presente ni el futuro (al menos en lo que concierne a este expediente), al grado de que se han postulado en estos días como precandidatos al Senado por la alianza PAN-PRI-PRD, y será casi un hecho que Miguel Ángel Yunes Márquez será Senador por primera minoría, en el casi seguro escenario que ganará el Senado el morenista Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quedando la coalición opositora como segunda fuerza política en el estado, lo que de todas maneras le asegura un escaño en la Cámara Alta a ChiquiYunes.
Incluso, se ha especulado que la estrategia estaría así: ChiquiYunes sólo estaría como Senador propietario hasta el 2025 (su hermano Fernando quien es su suplente, subiría al cargo senatorial) para buscar nuevamente la alcaldía de Veracruz, y de ganar la presidencia municipal, estar en posibilidad de volver a contender por la gubernatura en 2030.
ChiquiYunes sabe que en 2030 será más fácil derrotar a Manuel Huerta o al “delfín” o “delfina” que intente imponer Rocío Nahle, en el hipotético escenario de que la ex titular de SENER gane los comicios el 2 de junio de este año.
En esta ocasión, ante lo reñido de la contienda, los Yunes azules decidieron mejor dejar pasar la postulación en la gubernatura, y por eso convencieron a Pepe Yunes para que se sacara la rifa del tigre. Obvio, no fue fácil convencer al peroteño, quien para librarse de esa misión imposible, había propuesto a Alejandro Moreno, “Alito”, ser candidato al Senado y que los Yunes azules lanzaran como prospecto de gobernadora a Patricia Lobeira o a la actual senadora Indira Rosales. Y como es sabido, finalmente obligaron a Pepe a lanzarse al ruedo en pos de la silla que actualmente ostenta Cuitláhuac García. Está tan complicado arrebatarle el poder Ejecutivo estatal a Morena que hasta Julen Rementería no la hizo de tos cuando su dirigente Marko Cortés le comunicó que esa nominación se la darían al PRI. Finalmente Julen salió ganando en esta negociación al asegurar la candidatura a una diputación federal por la vía plurinominal.
Dicho sea de paso, algunos opinadores se han entusiasmado por algunos resbalones que ha tenido la zacatecana, y creen que puede haber un “milagro” en favor de su eterno mecenas. Pero no se engañen: Más allá de lo que ella logre acumular en simpatías, finalmente lo que pesará en las elecciones del 2 de junio será: a) La bien posicionada marca Morena; b).- La bien posicionada marca AMLO, c).- El inesperado “Efecto Sheinbaum”; es decir, la candidata a la Presidencia de la República, con su innegable arrastre y popularidad, terminará “remolcando” a varios y varias candidatos y candidatas a las gubernaturas; y eso no lo inventamos nosotros, lo dicen varias encuestas serias que le dan a la ex jefa de gobierno una ventaja de dos a uno sobre la panista Xóchitl Gálvez, entre ellos un estudio de opinión que hace varias semanas mandó elaborar el diario El País; y d) La fuerza de los programas sociales que innegablemente incidirán a favor de Morena tanto a nivel federal como en cada uno de los estados.
Claro que se vale soñar, y la esperanza es lo que a final de cuentas es lo que alimenta a las almas inmersas en la tribulación. Es casi como los que compran “Melate” y todos los días sueñan con escapar de sus miserables vidas. “Ya me vi… Ya me vi”, como decían no hace mucho en un promocional de ese popular sorteo.
EL “PRIMO” INCÓMODO DE PÉREZ ASTORGA
Un grueso expediente que en 2022 el ahora extinto Porfirio Muñoz Ledo entregó a un medio de comunicación que se edita en Estados Unidos, reveló una de las tantas fuentes de financiamiento que por ese año habría tenido Mario Delgado, dirigente nacional de Morena.
Y una de esas fuentes de financiamiento aunque resulte extraño era el huachicoleo. Sí. Leyeron bien: el robo de gas o gasolinas de los ductos de Pemex.
Y en ese entramado del huachicoleo salió a relucir un nombre: Alfredo Treviño Pérez, presunto primo del senador Ernesto Pérez Astorga.
De acuerdo con el documento, a través de las aduanas de Tuxpan, Progreso, Nuevo Laredo, Matamoros, Tijuana y Mexicali, se traficaba hidrocarburos líquidos “en negro”, es decir, sin pagar arancel.
Según el esquema, el operador de esta maniobra habría sido Alfredo Treviño Pérez.
Ha trascendido que Alfredo Treviño Pérez habría sostenido una relación muy, pero muuuuy cercana, con Yeidckol Polevnsky, quien -según nos dicen- sería la verdadera “madrina política” de Ernesto Pérez Astorga y no el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, como erróneamente lo han comentado cientos de veces algunos tundeteclas.
Alfredo Treviño Pérez, alias “El halcón”, realizó labor política en el estado de Nuevo León y en breve lapso colaboró con Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”.
Asimismo, “El halcón “siempre ha sido el operador del exprocurador de Nuevo León Roberto Carlos Flores Treviño, el mismo que estuvo a cargo desde octubre de 2015 al 21 de febrero de 2017, en el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”.
A Alfredo Treviño se le acusa de presuntamente vender las candidaturas de MORENA y colaborar para desarrollar un complot dentro del partido para perder Monterrey en elecciones pasadas e impugnar otros municipios, menos la capital de Nuevo León.
Lo interesante es que “El Halcón” se la habría pasado ofreciendo candidaturas de MORENA a políticos, activistas y empresarios y no pudo cumplirles a todos. Los reclamos y las quejas contra el morenista crecieron y hubo denuncias públicas en contra de Treviño que provocaron escándalos.
El 17 de abril de 2023, la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, regresó a Nuevo León en donde sostuvo algunos encuentros públicos. Uno fue en el Gimnasio Nuevo León del Gobierno estatal, y otro más, una reunión con mujeres emprendedoras y empresarias en el Club Industrial.
Pero algo que llamó mucho la atención en esta visita de la jefa de Gobierno capitalino fue, sin duda, la presencia de Alfredo Treviño Pérez, personaje que apareció en varias fotos muy cerca de la morenista. Lo que intrigó aun más a algunos analistas fue que “El Halcón” en teoría apoyaba al mismo tiempo, esa ocasión, a Adán Augusto López. O andaba “dobleteando” o era un infiltrado del ex secretario de Gobernación en el equipo de Sheinbaum, comentaron en esa ocasión a los observadores del acontecer político.
Nos aseguran que Treviño Pérez es también un operador del sector de casinos, supuestamente ligado a Ricardo Peralta, ex subsecretario de Gobernación.
Alfredo Treviño Pérez operó en las elecciones de 2018 en el estado de Veracruz y se prevé que ahora haga lo mismo al lado de su presunto primo Ernesto Pérez Astorga. Toda una fichita “El halcón”. Estaremos muy atentos a sus movimientos en estas tierras jarochas.