La triste historia de la Tía Armanda y sus sobrinos desalmados

Así como la ludópata, “La Warrior”, pierde toda la lana de sus “chayos” en los casinos, la Tía Armanda gasta todas sus prebendas en sus innumerables “sobrinos” que la estafan.

Triste su historia, desde que la corrieron del IVEC porque usó las instalaciones oficiales como Motel. Ni a él ni a su galán del momento les alcanzó para pagar aunque fuese un feo cuarto en el “cinco letras”. Luego se hizo la víctima y exigía no sólo reinstalación sino las Perlas de la virgen en pago de “salarios caídos”. Luego descubrió que extorsionando políticos y funcionarios, podría tener su “modus vivendi” y puso su portal.

Tanta droga y tequila barato (Centenario, entre otros) le han quemado las neuronas, por lo que busca autores imaginarios de panfletos. Tan desinformado está, que ignora quiénes realmente sirven a Rocío. De lo del Chuletas, sí le atinó. De lo otro, la Tía Armanda está meando fuera de la bacinica. Mejor que se siente.