El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el lamentable fallecimiento de un alumno de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, Guerrero, durante un control de seguridad destinado a la inspección de vehículos robados, operado por la Policía Estatal.
Ante este suceso, el mandatario anunció su intención de solicitar que la Fiscalía General de la República (FGR) se haga cargo de la investigación.
El incidente tuvo lugar en un puesto de control en la ruta hacia Tixtla, la noche del jueves.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero confirmó el deceso del estudiante mediante un comunicado, sin ofrecer detalles adicionales sobre las circunstancias que rodearon el acontecimiento.
Durante una conferencia de prensa ofrecida en horas de la madrugada, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, secretario General de Gobierno, describió el incidente como un enfrentamiento iniciado por una agresión de los normalistas hacia los oficiales.
No obstante, la naturaleza exacta de la agresión no fue detallada.
Según Reynoso Núñez, la reacción de los agentes, que incluyó el uso de armas de fuego, fue motivada por el reporte de robo del vehículo en el que se transportaban los estudiantes.
Este enfrentamiento resultó en la muerte de un estudiante y la detención de otro, mientras que informes preliminares mencionan también a un herido.
De acuerdo con medios locales, el estudiante trasladado al hospital, falleció mientras recibía atención médica.
El hecho desencadenó una respuesta por parte de un grupo de normalistas, quienes se desplazaron hacia Chilpancingo en autobuses, se apoderaron de una patrulla de la Policía Estatal y procedieron a incendiarla en la avenida Insurgentes.
La intervención solicitada por el presidente a la FGR busca esclarecer los detalles de este trágico evento y determinar las responsabilidades pertinentes en el marco de la justicia.
