El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó el “bárbaro” atentado terrorista contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú, donde murieron al menos 115 personas, y clamó venganza contra los que encargaron dicho ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo Putin en una alocución televisiva.