Hoy se cumplen exactamente siete años desde la captura del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Como se recordará, el mandatario estatal andaba prófugo desde que pidió licencia en octubre de 2016 para supuestamente enfrentar diversas acusaciones como delincuencia organizada, lavado de dinero, corrupción y otros señalamientos que se agudizaron especialmente al calor de las elecciones locales de ese año.
Pero Duarte no enfrentó: salió huyendo del país hacia Centroamérica y anduvo evadido de la justicia varios meses.
Fue el 15 de abril de 2017, que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer de manera oficial que el ex mandatario veracruzano había sido detenido.
El resto de la historia ya se la sabe: fue sentenciado a 9 años de cárcel en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.