En China, una mujer de 77 años falleció a causa de una rara ameba devoradora de cerebros, luego de que los médicos inicialmente diagnosticaran erróneamente su condición como cáncer.
La paciente, cuya identidad permanece anónima, visitó su hospital local en 2022, aquejada por mareos, confusión y dificultades para hablar que habían persistido durante varios días.
Los médicos, basándose en los resultados de las exploraciones que mostraban una lesión, creyeron erróneamente que la mujer tenía un tumor cerebral.
No obstante, una punción lumbar reveló la presencia de Balamuthia mandrillaris, un organismo unicelular que se propaga hacia el cerebro y resulta fatal en nueve de cada diez pacientes infectados.
Balamuthia mandrillaris, comúnmente presente en el polvo, el suelo y el agua, se cree que causa infecciones al entrar en contacto con heridas abiertas o ser inhalada a través de los pulmones.
El equipo médico que atendió a la mujer china señaló que probablemente se infectó debido a su entorno rural, ya que residía cerca de fuentes de agua como estanques.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido una advertencia contra el enjuague nasal con agua del grifo después de investigar varios casos en los que esta práctica provocó infecciones cerebrales mortales.
La paciente permaneció ocho días en el hospital local, donde su estado mental se deterioró gradualmente, manifestando confusión y dificultad creciente para hablar.
Con el paso de los días, sus vías respiratorias se obstruyeron, lo que requirió su conexión a un ventilador. A pesar de los esfuerzos terapéuticos agresivos, la condición de la paciente empeoró progresivamente.
Finalmente, la familia tomó la difícil decisión de retirar el tratamiento adicional, lo que llevó al fallecimiento de la paciente.