José Ortiz / EN CORTO
Son demasiado burdos.
Son demasiado obvios.
Demasiada estulticia.
El control del mando de la policía en Yanga no es más que el pretexto para sitiar un municipio en donde la oposición va a arrasar.
Es más que evidente que la magna concentración de cañeros en Yanga les ardió y les dolió en lo más profundo de sus posaderas.
Como es del dominio público, vanamente intentaron boicotear el evento con la retención de autobuses.
Ahora, toman el control de la “seguridad” por recientes hechos delictivos, sucesos que sí ocurrieron pero que no justifican el impresionante despliegue policiaco. Hechos más violentos ha habido en otras partes del territorio veracruzano en días anteriores y jamás mandaron a sus robocops a tomar esas plazas.
Pero en Yanga los de la 4T tratan de inhibir el voto y generar un ambiente de zozobra.
Los partidos políticos deberán estar muy vigilantes de lo que suceda en Yanga. Los observadores electorales de verdad, y no los de mentiritas, deberían trasladarse de inmediato a ese municipio, porque existe la fundada y justificada sospecha de que ahí, como en el resto del estado, Morena-Gobierno pretendería robarse la elección. Lo peor que pudiera ocurrir es que la exagerada presencia de uniformados no capacitados debidamente, pudieran generar roces o choques con los simpatizantes de partidos contrarios a los gobiernos estatal y federal. Ojalá no haya hechos qué lamentar. Ojalá que la sangre no llegue al río y que no haya desenlaces fatales. Pero si los hubiere, habrá un responsable con nombre y apellidos: Cuitláhuac García Jiménez.
Y por cierto, ¿por qué tan nerviositos si se supone que su candidata lleva “30 puntos de ventaja”? ¿Y no que Mentirofsky dice que no se cerró la elección? Por cierto, ya se supo que el dueño de esa empresa encuestadora tendría una añeja amistad y presumible sociedad de antaño con el actual esposo de Sheinbaum. Huelga decir que por eso este señor -quien le habría vendido sondeos a modo a priistas y panistas en el pasado-, ahora da pronósticos por encargo en estados en donde la oposición ha avanzado a pasos agigantados. Ya salió el peine.
No se necesita ser un genio como para colegir que en Yanga los morenos ya estarían cocinando el fraude como -insistimos- tratarían de hacerlo en otras partes de la entidad veracruzana. Pero los medios de comunicación también estaremos muy al pendiente de que en esa y otras zonas y regiones, los cuatroteístas no pretendan ganar mediante la trampa, lo que no podrían obtener en las urnas de manera limpia y honesta.