“Las omisiones de la UIF”: Peniley Ramírez desmiente a Pablo Gómez
Ramírez, a través de su columna “Las omisiones de la UIF” publicada este sábado 6 de julio en el periódico Reforma, “para refrescarles la memoria”, expone números de oficio de carpetas de investigación que la UIF ha abierto contra Loret de Mola, su esposa y el también periodista Víctor Trujillo “Brozo”. Estos datos contrastan con las afirmaciones de Gómez, quien asegura que la dependencia no persigue a periodistas.
Estos documentos incluían solicitudes de información enviadas a los bancos en febrero de 2024 sobre Carlos Loret de Mola (oficio 110/D/1/108/2024) y Victor Trujillo (110/D/1/111/2024), así como en junio de 2023 sobre Claudio X. González (oficio 110/D/4/570/2023) y María Amparo Casar (oficio 110/D/4/576/2023).
Gómez había afirmado que Loret no estaba implicado en una denuncia de lavado de dinero sobre Latinus hecha por la UIF en 2021 y que ninguna actividad administrativa de la UIF involucraba a Loret.
No obstante, Peniley aseguró que en febrero de 2024, la dependencia había iniciado una nueva investigación y había solicitado a los bancos información sobre Loret, su esposa (oficio 110/D/1/109/2024), su empresa La Nota es la Nota (oficio 110/D/1/122/2024) y otras empresas de Latinus.
Peniley Ramírez asegura que la UIF investiga a periodistas críticos del gobierno
La periodista no solo expone las investigaciones contra Loret y Trujillo, sino que también critica la falta de acción ante posibles actos de corrupción por parte del círculo cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
A pesar de que el propio Gómez ha declarado la importancia de investigar a familiares y allegados de figuras políticas expuestas, de acuerdo con Peniley, la UIF no ha mostrado interés en indagar a los hijos del presidente, quienes, según investigaciones periodísticas publicadas en Latinus y la organización Mexicanos Contra la Corrupción, han obtenido contratos millonarios con el gobierno a través de empresas fantasma.
Ramírez resalta la selectividad de la UIF, que mientras investiga a periodistas críticos del gobierno, deja sin escrutinio a aquellos cercanos al presidente. Esta postura ha generado cuestionamientos sobre la verdadera independencia y objetividad de la dependencia, alimentando las sospechas de que se utiliza como herramienta para silenciar a voces disidentes y proteger a los favorecidos por el oficialismo.
Esto, debido a que según Peniley, la UIF y su titular mentían al decir que no había investigaciones contra Loret, Latinus y la organización Mexicanos Contra la Corrupción, quienes habían sido investigados justo después de publicar reportajes sobre los hijos del presidente. (publimetro.com.mx).