El excandidato presidencial del PRI, Francisco Labastida, se lanzó en contra del dirigente nacional del tricolor, Alejandro “Alito” Moreno, quien estaría alistando su reelección para dos periodos más, a través de las reformas a los estatutos del partido. El ex aspirante presidencial lo calificó como una “cucaracha”, “sinvergüenza” y “corrupto”.
En entrevista con El Universal, el exsecretario de Gobernación de 1998 a 1999 con Ernesto Zedillo, aseguró que “Alito” Moreno ha sido el “peor presidente del PRI” en los casi 100 años del partido.
“Sería un grave problema, sería absolutamente irracional, destructivo que Alejandro Moreno siguiera al frente del partido. Bastante daño le ha hecho, es el peor presidente que hemos tenido y sería absolutamente irracional que siguiera al frente del partido”, acusó Labastida Ochoa, quien reaparece tras una larga temporada de silencio.
Criticó que “Alito” aprovechara su cargo para ponerse en el primer lugar de la lista de senadores plurinominales, por lo que lo llamó “cucaracha”. Además lo acusó de llegar a la dirigencia del PRI a través de acuerdos “corruptos” con delegados.
“Ahora se quiere reelegir. Es una cucaracha. Es un cuate que no tiene ninguna verticalidad ni autoridad moral. Se debería haber ido al día siguiente de la derrota electoral si tuviera vergüenza, este sujeto, la vergüenza no la conoce”, reclamó.
De concretarse la intención de reelegirse, Labastida no descartó renunciar a las filas del tricolor, junto con otros de sus compañeros militantes, quienes se han dicho inconformes con el intento de Moreno Cárdenas de “adueñarse” del PRI.
“Me parece que como este hombre solo piensa en él, primero y en segundo y tercer lugar, y no piensa ni en el país ni en el partido, yo creo que puede hacer caso omiso de las manifestaciones de inconformidad que estamos haciendo muchos priistas y llevará al partido a su tumba”, acusó.
Francisco Labastida propuso a los inconformes incluso salir del PRI y conformar un nuevo partido político: “quizás tratar de formar un nuevo partido, porque lo que él quiere hacer de cambiar el nombre y otras cosas, en el fondo no son más que movimientos cosméticos… no he renunciado para tener la libertad de opinar sobre el partido y criticarlo, por eso no he renunciado”.
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