Benito Benítez
Un parque urbano es mucho más que el ‘pulmón’ de la ciudad. Salud y bienestar social, ayuda a combatir la contaminación, favorece la biodiversidad y facilita el control de la temperatura y la humedad.
El espacio conocido hoy en día como Senderito del Bosque de Niebla es un bien común, es de todos. Antes media docena de personas que usan sustancias inhalables pvc y otros, tenían el control y la población consideraba ese sitio peligroso.La asociación civil Ruta de la Niebla recuperó ese lugar. La recuperación de los espacios públicos es vital para hacer valer el derecho que tenemos al medio ambiente consagrado en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”.
El Senderito es un lugar amigable para pasear con perros, un lugar apacible para parejas jóvenes, espacio ideal para observación de aves, y para los más curiosos la oportunidad de conocer nuestros árboles endémicos.
La mayor parte del Cerro de las Culebras tiene dueños y no se puede ingresar a pesar de ser una área natural protegida. Tiene propietarios. Hay alambre de púas, y hasta tela ciclónica que impiden el acceso.
Muchos de los dueños pasan libremente por el Senderito ya sea para ir a sus propiedades o para actividades recreativas. Varias empresas y agrupaciones se han sumado a la reforestación en el Senderito. El sábado pasado te tocó el turno a la fundación Salvemos Coatepec. 30 personas concientizadas en medio día, sembraron 60 encinos con el metodo Miyawaki, con la coordinación del ingeniero agrónomo Arturo García Meza. Fue una fiesta. Al fin de la jornada se hizo un círculo para compartir la experiencia de haberle dado un espacio a un quercus xalapensis para su desarrollo. Una señora de la tercera edad agradeció la invitación porque últimamente se había sentido muy enferma. En la jornada de siembra se le olvidaron sus dolores. Un padre joven recordó que reprendía a su abuelita que le dedicaba mucho tiempo a su jardín. Esos jardines de traspatio son excelentes polinizadores y ahora que participó en la siembra, la recordó y se comprometió en vincular a sus hijos a sembrar plantas nativas. Una mujer joven expresó satisfecha que había sido una de las experiencias más gratas de su vida el haber sembrado un árbol. En el Senderito de Bosque de Niebla buscamos hacer consigna el lema: conocer para conservar. No dañar nuestra biodiversidad con el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna.