Ángel Lara Platas / “LA PALABRA EDUCACIÓN”, LIBRO DE JUAN JOSÉ ARREOLA

“LA PALABRA EDUCACIÓN”, LIBRO DE JUAN JOSÉ ARREOLA

REFLEXIONES

Ángel Lara Platas

El libro titulado “La palabra educación” de Juan José Arreola, es una obra que ofrece una reflexión profunda y crítica sobre el sistema educativo y el concepto de educación en general. En este ensayo, Arreola aborda temas como la función de la educación, los métodos pedagógicos, y el papel de los educadores y estudiantes en el proceso educativo.

Arreola critica la rigidez del sistema educativo tradicional, que a menudo prioriza la memorización sobre el pensamiento crítico y creativo. Él argumenta que este enfoque puede limitar el desarrollo intelectual y personal de los estudiantes.

El autor defiende una visión de la educación que va más allá del simple aprendizaje académico. Propone que la educación debe ser un proceso integral que fomente el desarrollo de la persona en todas sus dimensiones: intelectual, emocional, y moral.

Arreola subraya la importancia del papel del maestro no solo como transmisor de conocimientos, sino como guía y facilitador del aprendizaje. El maestro debe inspirar y motivar a los estudiantes a explorar, cuestionar y aprender de manera autónoma.

La obra enfatiza la importancia de fomentar la autonomía en los estudiantes, alentándolos a ser autodidactas y críticos con la información que reciben. Arreola aboga por una educación que empodere a los estudiantes para que tomen control de su propio aprendizaje.

El título del ensayo hace referencia a la importancia de la palabra y el lenguaje en la educación. Arreola reflexiona sobre cómo el lenguaje es fundamental para el pensamiento y la comunicación, y cómo debe ser cultivado y cuidado en el proceso educativo.

“Nadie puede dar en un año un curso de literatura universal y nadie puede tampoco seguirlo con provecho. Más que el conocimiento científico de la literatura, debe importar el amor y el entusiasmo por sus obras. En vez de memorizar una larga y compleja historia, cuyos periodos sólo estarán vigentes durante los exámenes, el estudiante debe conocer a fondo diez o doce obras fundamentales”. Fundamenta el autor y además agrega:

“El maestro debe proponerse que el joven se acerque a ellas sin respeto y sin desdén. El maestro debe comunicar su personal deleite de lector. Ilustrar el estudio con metáforas, hacer del curso mismo una obra literaria llena de animación y movimiento, de emoción y fantasía”.

La obra es una invitación a repensar y reflexionar sobre qué significa realmente educar y cómo podemos mejorar los sistemas educativos para formar personas más completas y conscientes.