José Ortiz / EN CORTO
La bien informada columnista de Reforma, Peniley Ramírez, destaca en su más reciente columna que el avión que llevó a Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo e Ismael “El Mayo” Zambada hacia Estados Unidos salió de Culiacán, Sinaloa, no de Sonora. Al menos, esa versión tiene hasta ahora el FBI, dice Peniley.
El avión Beechcraft King Air es propiedad de Joaquín Guzmán López, y cuya matrícula es la N287KA. Esta es la misma matrícula que tenía otro avión, más pequeño, que ese mismo día estaba volando entre Sierra Blanca y Abilene, en Texas, y que unos días antes estuvo en Brasil, añadió Peniley Ramírez. Es muy común, apunta la periodista, que en el crimen organizado clonen matrículas de otras aeronaves.
Luego, la columnista obtuvo el número de serie del avión que llegó a Nuevo México. Y con ello, rastreó su historial en registros públicos. En ese tenor, hasta 2013, un avión con ese mismo número de serie volaba con una matrícula estadounidense. Ese año, se vendió a una empresa financiera mexicana. Se le asignó una matrícula mexicana.
Durante estos años, según registros públicos, el avión ha sido propiedad de esa empresa, y ha tenido como su aeropuerto principal el de Xalapa, Veracruz.
“Al menos, así estaba en el registro más reciente que hallé, de septiembre de 2023. Incluso, ese avión estuvo bajo una investigación del Instituto Nacional Electoral sobre uso de aeronaves en Veracruz”, escribió Peniley.
Este número de serie en particular estaba relacionado con una empresa, con domicilio en Coatzacoalcos, que facilitó aviones a políticos del PRI, detalló la columnista.
En las fotos de los aviones, el que llegó a Nuevo México y el domiciliado en Xalapa, se ven algunas diferencias, aunque tienen el mismo número de serie, destaca Peniley.
Pues resulta que uno de nuestros informantes de Coatzacoalcos nos asegura que ese avión habría sido propiedad, hace muchos años, de un empresario constructor de la zona sur del estado de Veracruz, a quien por su apellido materno algunos vincularon con la ex esposa de Javier Duarte.
Nos comentan que hay dos versiones de por qué el empresario constructor dejó de tener la propiedad del avión: una, que por deudas, tuvo que darlo en pago a sus deudores, y la otra, que un grupo criminal se lo habría quitado con lujo de violencia.
Pero con el dato con el que los de la 4T se van a ir pa´ tras –como suele decir el amanerado Cuitláhuac- es que dicho empresario constructor -cuyo nombre nos reservamos por el momento- ha acompañado en algunas giras a la gobernadora electa.
Como quiera que sea, dicha aeronave ahora está en el ojo del huracán porque en ella fue trasladado, por engaños, Ismael “El Mayo” Zambada, desde territorio mexicano hacia los Estados Unidos en donde ahora es enjuiciado.
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