“Técnicamente, (la refinería) está al 90% para estar totalmente construida. Le faltan tres elementos: la planta de cogeneración, la interconexión de gas natural y la parte de cableado y soldadura. La refinería tiene que estar automatizada y si no está toda esa parte no se puede hacer una serie de pruebas completas, sobre todo de índole electrónica”, señaló el analista Gonzalo Monroy.
En entrevista con Forbes México, Monroy indicó que hay algunas plantas muy específicas (la combinada, la hidrodesulfuradora de diésel, la coquizadora y la planta catalítica) que han tenido muchos problemas en el arranque porque no están alcanzando los requerimientos de presión y de temperatura necesarios para poder llevar a cabo la refinación del petróleo.
Añadió que a la refinería de Dos Bocas se lleva combustible en un proceso intermedio desde la refinería de Francisco I. Madero, en Tamaulipas, situación “bastante inusual” y “hasta que no se pueda hacer una prueba de ciclo completo, que es tomar el petróleo y llevarlo hasta sus últimas etapas, simplemente la refinería como tal no está trabajando, está haciendo algunas pruebas aisladas, no de proceso completo”.
“Es importante esa parte porque llevar el combustible y proyectarlo en otra parte no tiene ningún sentido…(…) son muchas las pruebas que se tienen que hacer, por ejemplo, hacer la inyección de vapor antes de meter petróleo en todas las tuberías para ver si hay alguna falla o si alguna parte de la soldadura no quedó bien, eso es importante porque se evitan problemas”, recalcó.
En tanto, el analista del sector energético del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Óscar Ocampo, dijo que hay mucha opacidad en el proceso en el que se encuentra la refinería, pero todo indica que no se realiza un proceso completo de refinación.
“Todo indica que todavía no es una refinería que opere a plena capacidad y que no lo será por un tiempo más, sino que respondió al incentivo de inaugurarla antes de que termine el sexenio”.
“Hasta que esté terminada se pueden hacer pruebas correctamente, las pruebas que se tienen que hacer antes de iniciar operación. Lo que pasa es lo mismo que con las obras del sexenio, se van inaugurando por tramos. Y hasta que no esté lista no puede hacer las pruebas previas al arranque, eso sí es un hecho”, aseguró Óscar Ocampo.
En este contexto, previó que hasta a finales de 2024 o hasta 2025 la refinería Olmeca podría estar lista, dependiendo de cuál es el estado real de su construcción.