El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tiene bajo su custodia a Osiel Cárdenas Guillén y está planeando entregarlo a las autoridades mexicanas este próximo lunes, reveló un alto funcionario estadounidense a la cadena NBC News.
El ICE había informado en un comunicado que los oficiales de Operaciones de Deportación y Remoción de la agencia habían tomado bajo custodia a Osiel Cárdenas, luego de ser liberado por la Agencia Federal de Prisiones (BOP).
Desde el viernes pasado, el ICE custodia a Osiel Cárdenas tras salir de la Penitenciaría de los Estados Unidos en Terre Haute, Indiana.
“El día de hoy, y permanece bajo custodia del ICE a la espera de una determinación final”, reveló un funcionario.
El funcionario estadounidense, que pidió no ser identificado por hablar sobre un asunto delicado, dijo que el Gobierno de Biden estaba planeando transferir a Cárdenas Guillén el lunes a México, donde es buscado por cargos criminales.
Los funcionarios del Departamento de Justicia y la Casa Blanca no comentaron de inmediato sobre las razones detrás del traslado planeado.
Osiel Cárdenas Guillén cumplió 14 años de una condena de 25 años cuando fue transferido de una prisión federal a la custodia de ICE.
Cárdenas Guillén fundó una de las organizaciones criminales más violentas en la historia de México, fue encarcelado tras declararse culpable de cargos que incluían amenazar a agentes federales estadounidenses.
El ex líder del Cártel del Golfo, creó a los Zetas, una banda criminal derivada llena de ex operativos militares que se hizo conocida por participar en torturas, decapitaciones y asesinatos indiscriminados.
Cárdenas Guillén fue sentenciado a 25 años de prisión federal sin libertad condicional en 2010.
“Supervisó un vasto imperio del narcotráfico responsable de la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a Estados Unidos desde México”, sostuvo el Departamento de Justicia.
“Usó la violencia y la intimidación como un medio para promover los objetivos de su empresa criminal”, agregó.
Según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia emitido en 2010, en mayo de 1999, Cárdenas Guillén profirió amenazas de muerte contra un agente encubierto del sheriff del condado de Cameron, Texas, quien colaboraba con ICE.
El motivo de la amenaza fue la negativa del agente a entregar un cargamento de aproximadamente una tonelada de marihuana.
El Departamento de Justicia también informó que, en noviembre del mismo año, Cárdenas Guillén, acompañado por un grupo de sus subordinados, acorraló a dos agentes federales en México: uno de la DEA y otro del FBI. Bajo amenaza de armas de fuego, les advirtieron que no regresaran a la zona.
Cárdenas Guillén se declaró culpable de cinco delitos graves, incluyendo conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas, conspiración para lavar instrumentos monetarios y amenaza de agredir y asesinar a agentes federales.
Los expertos dicen que dirigió el Cártel del Golfo desde 1997 hasta 2003, cuando fue capturado por las fuerzas de seguridad mexicanas y finalmente extraditado a los Estados Unidos.
Cárdenas Guillén comenzó a reunir a los Zetas en 1997 como una fuerza de seguridad del Cártel del Golfo, pero terminaron divididos y comenzaron una narco-guerra por el control de plazas, en 2008.
En 2012, los Zetas habían crecido hasta convertirse en una fuerza de 10 mil hombres armados que asumieron una posición dominante en el tráfico de drogas transfronterizo después de cometer algunas de las peores atrocidades en la historia de la guerra contra las drogas en México.
Los Zetas finalmente se dividieron a mediados de la década de 2010.