Malandros controlan grúas y corralones en el puerto de Veracruz

No tenemos la certeza de que el secretario de Seguridad Pública estatal, Cuauhtémoc Zúñiga, esté enterado de cómo están operando los agentes de Tránsito del Puerto de Veracruz, organismo bajo el poder y control del Ayuntamiento que preside Paty Lobeira.

Y es que fuentes mega enteradas nos revelaron que esos agentes municipales de Tránsito operan con total complicidad con la “maña”.

Así, por tan sólo citar un ejemplo, cuando ocurre un percance automovilístico, antes que las aseguradoras, los primeros en enterarse del siniestro son integrantes de la delincuencia organizada. Los malandros -que tienen el control de grúas y corralones– se llevan la unidad o las unidades siniestradas si es necesario, y el detalle es que para liberar los vehículos cobran un ojo de la cara. Obvio, que dueños de corralones y grúas que no están en este negocio sucio, ni se enteran de los incidentes de Tránsito, y se quedan como los chinitos, nomás milando.

Pero el negocio de los corralones controlados por delincuentes se pone aún más jugoso generalmente por las noches y aún más los fines de semana, si los conductores intervenidos van en estado de ebriedad, y si en el accidente hubo heridos de gravedad o muertitos. Ahí las tarifas de los encierros de carros se van por las nubes. Cantidades estratosféricas de hasta 30 o 40 mil pesos por liberar los automotores y dejar libres a los involucrados. Y pobre de quien no les paga, porque se las tendrán que ver con los sujetos que son capaces de todo, hasta de “levantar” o retener ilegalmente a quien se rebele.

Pero eso no es todo. Estos malandros tienen a pago de cuota mensual a las aseguradoras para dejarlas operar. Y la empresa que se niegue, pues amenazan con “levantar” a los ajustadores de seguros o quemar los autos de esas firmas comerciales.

Y todo, con la complacencia de los panistas azules que gobiernan la ciudad de Veracruz.

Obvio, lo anterior no sólo ocurre en la ciudad de Veracruz sino también en otros municipios, pero eso será tema de otro análisis. (José Ortiz / En Corto).