Mujeres sembrando en el Senderito de Bosque de Niebla

Benito Benítez

El baile de los árboles

“Hasta que no caves un agujero, plantes un árbol, lo riegues y lo hagas sobrevivir, no habrás hecho nada. Sólo estás hablando”. (Wangari Maathai)

En el Senderito de Bosque de Niebla encontramos desde un hombre adulto abrazando a un árbol, una bella mujer disfrutando el amanecer a las seis de la mañana o al majestuoso nogal cimarrón ya con muy pocas ramas añorando la danza de la bella Aisha, sus yemas de los dedos rozando su corteza. El nogal era Aisha recordando todos lo nortes cargados de humedad. El árbol había construido esa explanada donde más de veinte personas disfrutaban y participaban de su enseñanza.  “Al moverme retorno al origen, el movimiento es mi fuente de placer”.

“Mi herramienta de aprendizaje es el cuerpo, y mi trabajo al igual que el cuerpo, está vivo y en constante mutación; en él, busco capturar la esencia de lo natural desde un sitio impredecible y salvaje.”

A pesar del fin de semana lluvioso dos mujeres del puerto de Veracruz llegaron para sembrar un liquidámbar y un encino rojo. Leonor, una doctora veterinaria con estudios de holística y la amiga Silvia polifacética, que habla hasta con las piedras vinculada a la Clínica De Medicina Alternativa Equilibrium, coordinada por Marco León cuyo lema es: hoy decido emprender un estilo de vida consciente. Leonor originaria de Cosamaloapan y Silvia de Monterrey sembraron vida en el Senderito de Bosque de Niebla. Aquí vendrán para respirar aire limpio y sanarse emocionalmente otras personas. Ellas se comprometieron a volver y cuidar del liquidámbar y el encino rojo en un acto de perfecto humanismo.

Los árboles se comunican con el cielo, los pueblos sabios tratan de identificarse con ellos; por eso la ceiba es un árbol emblemático de Tabasco, el árbol emblemático de Hidalgo es el Sabino, que es una especie originaria de México y su nombre proviene del náhuatl Ahuéhuetl, que significa “árbol que nunca envejece” o “árbol viejo de agua”. Este árbol puede vivir más de 2,000 años. El mezquite es el árbol emblemático de Aguascalientes. Se trata de un árbol espinoso y de poca altura que es muy abundante en la región. Sus raíces son tan grandes como su copa y almacenan agua, eliminan contaminantes y devuelven oxígeno. El árbol emblemático del estado de Colima es la parota. Este árbol cuenta con un decreto gubernamental que lo protege y conserva.

En el 2016 fue aprobado por los integrantes del Congreso que el Ébano, sea considerado árbol representativo de Nuevo León por su valor histórico-cultural en la entidad. El árbol emblemático de Campeche es el palo de Campeche (Haematoxylum campechianum), también conocido como palo de tinte. El Jinicuil Inga inicuil debería ser el árbol emblemático de Coatepec. Es un árbol que se debe proteger porque presta un servicio muy importante al medio ambiente como restaurador y barrera de vientos. Además en la región todos los habitantes tienen experiencias agradables de este árbol por su sombra, creador de sámago y sus deliciosos frutos parecidos a un algodón.