Niega Jufed que trabajadores del Poder Judicial lanzaran objetos a AMLO; señalan que fue alguien de Morena

La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED) condenó las provocaciones de personas pertenecientes a Morena, durante una protesta pacífica en Veracruz que realizaban trabajadores del PJF, quienes en ningún momento lanzaron objetos a la comitiva presidencial.

Esto luego que se difundió en redes que supuestos trabajadores del PJF arrojaron una botella con agua contra el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la visita que efectuó en la Casa de Benito Juárez, en el puerto de Veracruz.

El mandatario ingresaba al lugar acompañado del gobernador Cuitláhuac García y el secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, alcanzó a esquivar la botella que le fue lanzada desde la acera donde los empleados exclamaban consignas “¡dictador, dictador!”.

De acuerdo a los videos la persona que arrojó la botella es Jorge Cedillo encargado de política regional de Morena.De acuerdo a los videos la persona que arrojó la botella es Jorge Cedillo encargado de política regional de Morena. Foto: EspecialDe acuerdo a los videos la persona que arrojó la botella es Jorge Cedillo encargado de política regional de Morena. Foto: Especial

Por otra parte, el paro nacional de los trabajadores en contra de la reforma se mantiene hasta el 2 de octubre.

La Asociación resaltó que la prórroga se mantendrá hasta que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) instale una mesa de trabajo con el Comité de Diálogo para definir las estrategias necesarias con finalidad de proteger los derechos laborales que asisten a las personas que se desarrollan en tribunales y juzgados.

Destacó que el 20 de agosto válidamente se declaró suspensión de actividades jurisdiccionales con atención de casos urgentes para exigir a las fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión que detuvieran el proceso de reforma judicial, dadas sus múltiples y notorias imperfecciones, y se reencausara la discusión pública hacia una reforma integral de la justicia.

Subrayó que este propósito, legítimo a los ojos de la sociedad civil, fue desatendido por las fracciones mayoritarias del Congreso de la Unión, las que en un proceso desaseado aprobaron la reforma.