“John” tocó tierra la noche del lunes en la costa suroccidental del Pacífico mexicano como un poderoso huracán de categoría 3, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Con vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora, “John” impactó al sur-suroeste de la localidad Marquelia, en Guerrero, donde autoridades llamaron a la población a mantenerse en resguardo.
“Busquen las partes altas, protéjanse y no olviden que lo más importante es la vida; lo material se repone”, escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador en un mensaje en la red social X.
Desde temprano, residentes del conocido destino turístico Puerto Escondido, en el vecino estado Oaxaca, sacaron botes del mar y retiraron mesas y camastros de playa a medida que el cielo empezaba a nublarse.
El gobierno mexicano emitió una advertencia de huracán para una amplia franja costera que comprende desde el este de Acapulco, el icónico centro turístico del Pacífico asolado el año pasado por el devastador huracán “Otis”, hasta Bahías de Huatulco.
Además, emitió una advertencia de tormenta tropical para una zona que va del este de Bahías de Huatulco a Salina Cruz, donde se localiza una refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De otro lado, el NHC preveía la formación de una tormenta tropical en las próximas horas sobre el mar Caribe, que se convertiría en huracán hacia el miércoles frente a la península de Yucatán, donde se encuentran afamados destinos turísticos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
La tormenta seguiría su paso por el Golfo de México y golpearía Florida hacia el jueves. En previsión, los productores de petróleo estadounidenses se apresuraban a evacuar al personal de sus plataformas marinas en la zona.