José Ortiz Medina
Ver para creer. En el DIF estatal, cuya misión es coadyuvar al desarrollo integral de las familias veracruzanas, se cometen presuntos atropellos contra empleadas, y por ende afectan a sus familias.
Así, el gobierno de Cuitláhuac García en Veracruz.
Y es que a la redacción de Versiones nos han hecho llegar copia de un escrito que una ex trabajadora envió a la directora del DIF estatal, Rebeca Quintanar Barceló, en contra de Jacinto “N”, funcionario de alto nivel en el área jurídica, por presunto acoso sexual.
Lo peor es que pese a que han presentado quejas al respecto ante varias instancias, es la hora en que no les hacen caso e ignoran a las presuntas víctimas.
En ese escrito, la afectada narra que Jacinto “N” le dijo a una empleada que se quitara los lentes para ver sus ojos, porque según él se veían mejor sin las gafas.
En otra ocasión le preguntó que en qué otras partes del cuerpo tenía tatuajes.
Asimismo, la llamó a su oficina y le dijo: “mamacita”.
Y en una ocasión, mientras ella se despachaba agua del garrafón de la oficina, llegó él y pegó mucho su cuerpo contra el de ella, al grado de que se le cayó el agua. Ella se quitó de ahí bruscamente. Él preguntó que por qué se quitaba. Ella contestó que porque la ponía nerviosa, y todavía el funcionario le preguntó que por qué se ponía nerviosa. Luego le dijo: “ya pórtate bien”.
De acuerdo con ese escrito, el servidor público habría comentado a otra empleada, aludiendo a la quejosa: “Qué haría yo con tanto, no podría acabármela”.
Y como la empleada no accedió a esas pretensiones, sufrió acoso laboral y hasta insultos. Finalmente la despidieron.
Fuentes serias nos aseguran que hay otros tres casos similares aparte de éste en el DIF estatal, en donde dicho funcionario presuntamente acosa sexualmente a las trabajadoras. Una de las víctimas -según nos dicen- es una madre soltera.