La presidenta Claudia Sheinbaum justificó este miércoles el beso que le dio en la mano ayer, durante su ceremonia de investidura, al senador del Partido Verde, Manuel Velasco.
En su primera conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que el legislador le beso la mano antes e hizo esto como un acto de “reciprocidad”.
“Yo acostumbro a que si llegan a darme un beso en la mano, yo regreso el beso”, dijo ante la pregunta de la prensa.
Y afirmó que es una práctica que ha realizado desde su campaña presidencial y “desde hace mucho tiempo”.
“Fue eso sencillamente me besó en una mano, regresé, algo natural y de reciprocidad”, añadió.
El beso recibió críticas por el pasado político de Velasco, quien fue gobernador de Chiapas.
La imagen causó polémica en redes sociales durante la tarde de este martes, a los comentarios se sumó la senadora Lilly Téllez, quien acuso que este fue un acto de “reverencia”.
“Nunca se agachen ante nadie, no besen manos sucias, no hagan reverencia a los corruptos (…) esa presidenta agachada besando la corrupción, no nos representa”, escribió en una publicación en X.