Causó extrañeza en algunos sectores que los alcaldes que se la habían “jugado” con Bola Ocho ahora están siendo premiados con cargos en el próximo gabinete de Rocío Nahle.
Pero lo que muy pocos saben es que Nahle pactó con esos munícipes poco antes de la campaña que si le juraban lealtad y escupían en la foto del otatitleco, no sólo serían perdonados sino que además tendrían su recompensa.
Y ahora lo estamos viendo, con presidentes municipales que tendrán posiciones en áreas estratégicas, salvo José Manuel Pozos Castro, pues ese un caso aparte. Fue muy sabida la confrontación del tuxpeño con Cisneros desde mucho antes de que se definiera la candidatura a la gubernatura. Pozos siempre se la jugó con Rocío y de eso no cabe ni la menor duda. Dicho sea de paso, el aún edil es la pieza que faltaba en el equipo que deberá garantizar la gobernabilidad o la gobernanza en el estado, como suelen decir los teóricos. Y es que José Manuel es el perfil adecuado para la Subsecretaría de Gobierno. Es un personaje en el cual se conjugan varias cualidades: mano dura pero con guante de seda, carácter fuerte pero a la vez conciliador cuando se requiera, conocedor de los grupos políticos en el estado, y con una vasta experiencia que ya quisieran muchos. Así, el oriundo de Tuxpan será el equilibrio perfecto con Ricardo Ahued, con fama de caballeroso, amable e incapaz de apretar a los que intenten salirse del redil o de faltarle el respeto a las instituciones. En otras palabras, alguien tiene que ser el malo de la película.
También dicho sea de paso, en corto y a veces no tan en corto, Rocío Nahle ha dicho en reiteradas ocasiones que no permitirá que Eric Cisneros haga política en el estado de Veracruz y todo lo que huela al ex Secretario de Gobierno será perseguido, excluido y exterminado. Incluso, ha trascendido que si Nahle se entera que a Eric pretenden darle un cargo de mediana importancia en el gobierno federal, ella misma se encargará de recordarle a Claudia Sheinbaum que Bola 8 le jugó las contras y que fue un traidor a la 4T en estas tierras jarochas. “De que no le dan nada o que le den un cargo sin importancia, de eso yo me encargo”, dicen que habría dicho la gobernadora electa. ¡Ups!
Pero regresando al tema inicial, cabría añadir que a los alcaldes ex bolaochoistas no sólo les irá bien con cargos relevantes en la administración estatal, sino que están a la espera de que Nahle les cumpla otra parte del trato: que en la designación de candidatas o candidatas a presidentes en sus respectivos municipios, ellos sean tomados en cuenta para que los postulados o postuladas sean del mismo equipo político de esos ediles. ¿Será que la Tía Chío les cumpla? (José Ortiz / EN CORTO).
