José Ortiz / EN CORTO
Hace unas noches vimos a Domingo Bahena degustando caros cortes en el restaurante El Churrasco de Xalapa.
En la terraza, en fría noche y con dama ya entrada en bastantes años, el secretario general del Congreso Local engullía su filete Kobe.
La cuenta fue de varios ceros.
El hombre y la doña comieron y bebieron de lo mejor. Todo con cargo a la Legislatura.
Todo era miel sobre hojuelas, hasta que Esteban Bautista dijo que hará una auditoría a las cuentas de Juan Javier Gómez Cazarín.
Dicen que desde ese anuncio, Domingo y G. Cazarín andan con aquello bien fruncido. Y es que les va a caer encima la espada de Damocles. Nos aseguran fuentes mega informadas que las irregularidades han sido muchas, incluyendo la lana del filete Kobe que Mingo tendrá que devolver de su bolsillo.
No nos sorprende la auditoría que Esteban Bautista va a realizar a las arcas legislativas porque es muy conocida la histórica enemistad entre Juan Javier y Esteban.
De por sí el oriundo de Hueyapan de Ocampo no tiene buena imagen y el matrimonio Peña-Nahle conoce bien sus mañas, y ahora que Esteban Bautista compruebe las transas del hueyapeño, la gobernadora y su consorte confirmarán una vez más la clase de sujeto que es el amigo íntimo de Cuitláhuac.