Ganaderos denuncian ingreso ilegal de 700 mil cabezas de ganado procedente de Centroamérica, sin control sanitario; el 90% pasa por Veracruz

Redacción Versiones / Agencias 

La Unión Ganadera Regional de Chihuahua denunció el ingreso ilegal de más de 700 mil cabezas de ganado por parte de grandes engordadoras, ello a sabiendas de que la infestación de gusano barrenador del ganado puede acabar con los hatos de México, por lo que urgió el cierre de la frontera sur del país.

El presidente Álvaro Iván Bustillos Fuentes en representación de los ganaderos de Chihuahua hizo un llamado a la autoridad federal, dependencias federales y organismos relacionados con la importación de ganado para que actúen de manera enérgica y paren la importación ilegal de más de 700 mil cabezas del sur del país.

El líder ganadero aseguró que con esta importación ilegal está en riesgo el hato mexicano, y por ende el de Chihuahua, que por excelencia está enfocado a la producción de ganado de exportación lo que pone en riesgo el cierre de la frontera con el principal socio comercial que es Estados Unidos de Norteamérica.

La UGRCH denunció que las autoridades federales están permitiendo el trasiego de ganado a grandes engordadoras de México como son Grupo Gusi, Praderas Huastecas, Denes, Vera Carne, Sukarne y Carnes El Lucero.

“Esas empresas por comprar barato y no poder competir por el ganado del norte o de estados exportadores, hace que esta ilegalidad ponga en riesgo la sanidad de todo el país, junto con las acreditaciones de los estados exportadores”.

El ganadero destacó que ante este panorama se debe detener la importación y cerrar la frontera sur, una acción urgente que el gobierno federal debe de tomar para proteger el patrimonio de los ganaderos y para salvaguardar la integridad de los ciudadanos.

Hay que recordar que el gusano barrenador afecta al ganado, pero también a perros, gatos y humanos.

“Saben y sabemos quién está ingresando ese ganado, el gobierno tiene 100% de conocimiento de quien lo adquiere, por lo cual exhortamos a tomar acciones”, afirman los ganaderos organizados.

Se explicó que la compra de ese ganado a bajo precio se traduce en un beneficio para las seis empresas antes mencionadas y resulta en perjuicio del cien por ciento de los ganaderos de México.

Álvaro Iván Bustillos urgió a que el gobierno mexicano, en coordinación con la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG) y la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) establezcan un protocolo de importación legal de becerros a México.

Que se establezcan acciones adecuadas y que garanticen la sanidad del ganado importado a fin de eliminar el riesgo contra enfermedades parasitarias ya erradicadas en México y combatir la ilegalidad.

EXPONEN PROBLEMÁTICA A LA GOBERNADORA NAHLE

Cabe destacar que en días pasados, ganaderos veracruzanos le expusieron dicha problemática a la gobernadora electa, Rocío Nahle García.

El estado de Veracruz cuenta con tres status sanitarios, pero todo el ganado introducido por Centro América sin controles fitosanitarios están poniendo en riesgo a todo el sector ganadero, por la amenaza del gusano barrenador.

Los ganaderos afectados por esta situación comentaron que el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador dio rienda suelta a la importación de ganado sin control sanitario.

Señalaron que el 90% de ese ganado sin control sanitario pasa por el Estado de Veracruz.

Añadieron que tan sólo el pasado 21 de noviembre en Catazajá, Chiapas, se detectó casualmente contagio en un lote de 300 reses y sólo entonces, el día 22, se declaró la alerta por la cual “se activa, integra y opera el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal, para prevenir la entrada y diseminación del Gusano Barrenador del Ganado ocasionado por la mosca (Cochliomyia hominivorax)”.

Dijeron que el gobernador Cuitláhuac García quitó 22 casetas fitosanitarias.

La emergencia sanitaria -abundaron- ya tiene varios meses, pero SADER y el gobierno del estado de Veracruz lo habían estado ocultando.

Mencionaron que Sedarpa pidió el control de las casetas sanitarias porque pensaban que había ingresos, y pidieron absorberlas a la Subsecretaria de Ganadería, pero al ver que no había recursos, decidieron desaparecer varios puntos de verificación.