Acuciosos lectores nos hacen la observación, de que luego de las denuncias públicas del senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, sobre la corrupción que existiría en áreas como la secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, Medio Ambiente, la Comisión del Agua del Estado de Veracruz, entre otras, sería plan con maña para intentar poner contra la pared a la próxima gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, pues de no actuar contra los presuntos malos funcionarios de la feneciente administración de Cuitláhuac García, desde la óptica del Senador, Nahle quedaría como supuesta cómplice y protectora de quienes se han enriquecido a manos llenas los últimos seis años en la administración estatal que concluye el 30 de noviembre.
Y es que hasta ahora Rocío Nahle no ha dicho una sola palabra sobre cómo encuentra la administración luego del proceso de entrega-recepción, ni ha dado visos de hablar sobre la corrupción rampante que prevaleció durante este gobierno.
Así que Huerta, sabedor de que se deben limpiar las escaleras de arriba hacia abajo, deja la víbora chillando con sus denuncias diarias sobre malos manejos administrativos, esperando que una vez que inicie el gobierno de Nahle, ésta actúe en consecuencia y mande al hotel de cinco estrellas que se encuentra dentro de la prisión de Pacho Viejo, a uno que otro cuitlahuista que cambió hasta de modo de caminar entre los que se encuentran el propio Cuitláhuac García, Eleazar Guerrero, Ulises Rodríguez Landa, Juan Carlos Contreras, entre otros. Veremos.