Víctima de cáncer de páncreas, anoche falleció el reconocido fotógrafo veracruzano, Héctor Montes de Oca Flores quien se desempeñaba como Director General de Acrópolis Multimedios.
En redes sociales lamentaron el deceso.
El periodista Óscar Olvera posteó:
“Realmente es una noche triste. Saber de tú partida querido Héctor Montes De Oca Flores me dolió. Pero me quedo con las grandes pláticas y anécdotas como cuando te persiguió un oso en la Antártida; cuando fotografíaste para una película de Federico Fellini en Italia; cuando tomaste las imágenes de las auroras boreales por el mundo para NatGeo y sin duda recordar lo mucho que te gustaba la barbacoa de Tlaxcala cuando nos visitabas. Te vas amigo pero dejas grandes recuerdos. Se te va a extrañar Montes.
Abrazo fuerte amigo hasta donde estés”.
Asimismo, el destacado jurista Jacobo Domínguez Gudini expuso:
Héctor Montes De Oca Flores fue un gigante de la lente. Entendía como pocos, la magia de la luz, de los colores, de las sombras. Para Hector la fotografía era más que un arte: era una ciencia. ‘Cada imagen -solía decir – tiene una narrativa, una idea que quiere comunicar y la idea es más importante y poderosa que la imagen misma… Si una imagen es solo bella, va a gustar y será olvidada… ‘ .
Siempre supo ver, no solo tras la lente, sino en la vida misma, el interior de las cosas: la esencia. Esa estética oculta pero que maravilla. Amigo de Fellini, de Mastrollani, trabajó toda la vida para mostrar la belleza del mundo: desde las auroras boreales de Alaska hasta la selva trópical de Chiapas. Célebres sus imágenes de NY, de Roma, de París y mi favorita: el Grand Cannyon en Arizona. Alguna vez me dijo: el viaje que toda persona debe hacer una vez en la vida. Trabajamos juntos un par de publicaciones, una de ellas ganó un modesto Premio.
Siempre le dije que a mi me gustaría ver el
Mundo con sus ojos.: ‘Yo quiero ver la belleza y la
Paz, que en medio del caos, siempre veía Hector Montes de Oca’ . Y el solía contestar : ‘la belleza ahí está, solo hay que saber esperar el minuto correcto ‘.
Y es cierto, tenía razón : a veces por un minuto, de felicidad o de amor, vale la pena esperar toda la vida.