Uno de los efectos que dejó la sequía atípica que se percibió este año en Veracruz fue la sobreproducción de limón persa en el municipio de Martínez de la Torre.
Asimismo, Estados Unidos está rechazando el limón, por lo que el producto se está quedando de este lado.
La situación ha afectado a los productores de tal manera que han decidido, en algunos casos, tirar el producto o, en otros, regalar el limón en las calles del centro para que no se desperdicie. O bien venden el producto a muy bajo precio.
Con esto, pretenden no verse afectados en el precio del limón en general, ya que en estas fechas el precio no repunta.
Esta situación no se repetirá el año que viene, pues se trata de una situación atípica debido a la sequía, explicó Jonathan Marín Marín, del Grupo Exportador Marín.
“La reacción de los árboles al sentir que morían por la sequía fue arrojar todas las flores que pudieran, por eso es que ahora hay sobreproducción”.
Ante la competencia con más de 20 estados que ya producen el limón persa, las exportaciones también se ven afectadas, ya que no se puede incrementar la salida del producto, a pesar de que exista mayor cantidad. A ellos se agregan países como Colombia, Perú, Brasil y Guatemala, agregó Marín Marín.
El productor de limón de Martínez de la Torre comentó que nunca se había visto esta situación en la historia de este municipio, pero es necesario que se tiren algunos limones para preparar a los árboles para la próxima floración, que se dará en los meses de febrero, marzo y abril del próximo año.
El tamaño de este limón también influye, comentó Jonathan Marín, pues al ser grande no sale al mercado, ya que ahora se busca el mediano, por lo que el producto se queda rezagado y es cuando los vendedores deciden regalarlo o algunos productores tirarlo para que se pudra y sirva de alimento para el ganado.
“Hay ganaderos que todavía le dan limón a sus vacas, lo dejan que se seque y se lo dan a las vacas porque se vuelve calcio, no es tan ácido porque la naturaleza y el sol se lo quitan, así que se le puede dar a los ranchos para que se lo den a su ganado como alimento y nutrientes, todo puede ser bueno”, señaló.
Sugirió que la población guarde el jugo del limón en el congelador, ya que ahí se mantiene sin problema. Insistió en que esta situación solo se repite cada tres o cuatro años debido al cambio climático, por lo que pueden aprovechar a quienes lo regalan y optar por llevarse rejas enteras para su consumo. (Con información de La Opinión de Poza Rica/ Agencias).