Nos reportan que este día, los trabajadores del IPAX casi hacen fiesta, pese a que aún no es temporada de posadas navideñas.
Y es que los empleados casi brincaron de gusto cuando se enteraron que el actual Comisionado, Luis Fernando Baños Vázquez, le dio “aire” a Carolina Hernández Hernández, quien era poderosa subgerenta de Recursos Humanos. 
De Carolina siempre se dijo que tenía una relación más allá de una simple amistad con el ex Comisionado, Héctor Manuel Rivera Hernández.
Carolina, con la anuencia de Rivera Hernández incurrió en una serie de abusos, desde dar de alta a “aviadores”, pagar sueldos exagerados a personas que presumiblemente pagaban “moches” de su salario, entre otras lindezas.
Carolina se hizo de sus casitas, una por Coatepec y otra por Las Ánimas.
Asimismo, la dama en cuestión posee camionetas último modelo como a continuación se presenta en la siguiente gráfica:
No sería mala idea que el nuevo Comisionado del IPAX despida a las y los incondicionales de Rivera Hernández, sino que también sean investigados y de resultarles responsabilidad, sean enjuiciados, y en su caso encarcelados.
Lo mismo debe aplicar para el ex Comisionado quien llegó no a servir, sino a servirse, pero lo peor, que se sirvió con la cuchara grande.
Si la gobernadora Rocío Nahle desea demostrar con hechos que en su gobierno habrá cero tolerancia a la corrupción, pues que realicen una auditoría a fondo en ese Instituto.
