José Ortiz / EN CORTO
Trasciende de inmejorable fuente que en Comunicación Social sigue escalando el conflicto entre Adriana Muñoz y Fito Bouzas.
Y que por eso la gobernadora Rocío Nahle pronto dará un manotazo en la mesa.
Genera curiosidad cuál será esa decisión “salomónica” que dará la “sagaz” mandataria estatal, porque por un lado Fito es apoyado por su tía Mary Vázquez Guízar, quien desde hace años es una especie de gurú de la zacatecana en temas de manejo de imagen y comunicación. Y por otro lado, Adriana presume contar con el “apoyo” de la Gobernadora, pese a que esta muchacha ha demostrado en más de una ocasión que está muuuuy “verde” para ese puesto.
Adriana se ha bronqueado varias veces con Mary Vázquez y el último berrinche que hizo la reportera radiofónica fue cuando se enteró que la tía de Fito en noviembre del año pasado se presentó en el Congreso Local como coordinadora de toooda la logística del evento de la toma de protesta de Rocío Nahle como gobernadora el 31 de diciembre de 2024. Dicen que fue tal el coraje de la morenaza que de inmediato pidió un té de tila como los que recomendaba Gina Domínguez.
Pero estaremos atentos. Compraremos nuestras palomitas y nuestros chescos para ver qué solución le dará Nahle a esta bronca que data desde tiempos de la precampaña.
Hay quienes aseguran que la cuerda se puede romper por lo más delgado, habida cuenta de que Mary -según nos dicen- trae todo el “power” y goza del afecto y todas las confianzas de la Tía Chío.
Ya se verá. Porque si Nahle resuelve estas diferencias -con toda proporción guardada- como lo hizo con Esteban Bautista y Juan Javier Gómez Cazarín, pues ya valió cheetos. Y es que, como es sabido, pese a que la Gobernadora los juntó para mandar el mensaje de que se ponía fin al enfrentamiento entre ambos, lo cierto es que los cocolazos y zancadillazos bajo la mesa aún continúan… y -como diría don Teofilito- continuarán…
Nahle debería hacer lo que hizo Fidel Herrera con Reynaldo Escobar y Héctor Yunes, en ese entonces secretario de Gobierno y Subsecretario de Gobierno, respectivamente. Los mandó llamar y en presencia de ambos, les advirtió: “se aplacan, o el primero que vuelva a iniciar el pleito, ¡lo corro!”. Y santo remedio. Jamás volvieron a agarrarse del chongo.
Obvio, mientras tanto nuestras decenas de informantes de Comunicación Social estarán muy atentos para tomar nota de este culebrón cuatrotero.