El gobierno federal presentó el protocolo “México te abraza” que pondrá en marcha en caso de una repatriación masiva de mexicanos ante la llegada hoy de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
El gobierno aseguró que tiene dispuesta una red 4 mil 383 abogados y asistentes consulares para defender a los mexicanos en Estados Unidos que eventualmente sean amenazados con la deportación.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, dijo que el gobierno federal tiene meses elaborando el protocolo “México te abraza”, desde que Trump anunció que endurecería las políticas de migración.
Indicó que el protocolo involucra a prácticamente todas las dependencias del gobierno, y cuyo objetivo es recibir a los connacionales en todos los puntos fronterizos.
“Se les va a recibir con acceso a los programas de bienestar, servicios de salud, transporte a sus lugares de origen, acceso a comunicaciones telefónicas”, indicó.
Mencionó que a cada mexicano retornado a nuestro país se le entregará la “Tarjeta Bienestar Paisano” que contendrá 2 mil pesos para gastos inmediatos.
Además se les entregará una carta de repatriación, y se les facilitará el acceso a la CURP.
Indicó que el IMSS afiliará a las personas repatriadas y a sus familias, lo que les permitirá acceder a los cinco seguros que contempla. Mencionó que a los mexicanos repatriados se les brindará acceso directo a los programas sociales como las becas de educación superior; apoyos en vivienda social de Sedatu e Infonavit, producción para el bienestar y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Por su parte, el canciller Juan Ramón de la Fuente afirmó que México tiene la red consular más grande de un país en otro. Mencionó que se ha configurado un equipo jurídico de 2 mil 610 abogados contratados, lo que se suma a las mil 773 plazas de los consulados, por lo que en total serán 4 mil 383 personas que apoyarán a los mexicanos.
Ante posibles deportaciones masivas, el canciller Juan Ramón de la Fuente recomendó a los mexicanos en Estados Unidos permanecer callados en caso de detención, y a no abrir la puerta de domicilios, sino a pedir que los oficiales pasen por debajo de la puerta una orden judicial.
