DESDE HACE DOS AÑOS NAHLE PIDIÓ A AMADO CRUZ DESPEDIR A TESORERA Y SU HERMANO; YA LOS CORRIÓ, PERO “LOS MOCHES” SIGUEN

EN CORTO

José Ortiz

Desde antes de la realización de actividades proselitistas a la gubernatura de Rocío Nahle, los voceros jubilosos del alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, conjeturaron que el munícipe sería coordinador de la campaña de la ex secretaria de Energía. Y pues, nada de nada. Puro sueño.

Luego, una vez obtenido el triunfo en las urnas por parte de Nahle, esos mismos vocingleros (Raulito Domínguez Pinto, uno de esos lame suelas) juraron que Cruz Malpica sería Secretario de Gobierno. Y también lo dejaron chiflando en la loma.

Y no hace mucho cuando se manejó la posibilidad de que Verónica Hernández Giadáns dejara la Fiscalía, los mismos aplaudidores echaron las campanas al vuelo al vaticinar que el edil sureño despacharía en la importante oficina de Arco Sur.

En el portal Versiones publicamos a fines del año pasado que Rocío traía “congelado” a Amado “El Des-amado”. Más frío que las patas de un pingüino.

¿Por qué Nahle trae hasta la fecha a Amado tan relegado, tan arrinconado? Esa era la pregunta que muchos se hacían, sin que nadie pudiera dar una explicación lógica.

Pero como tarde que temprano todo se sabe, ahora con las renuncias simultáneas de la Tesorera y su hermano quien se desempeñaba como secretario de Desarrollo Económico, la incógnita comenzó a despejarse.

Nuestras bien enteradas fuentes de Coatzacoalcos nos comparten una historia harto interesante.

Ahí les va.

Pues resulta que -según estas fuentes- desde hace dos años a la entonces secretaria de Energía le hicieron llegar una tarjeta informativa.

En esa tarjeta se describía con detalle una red de complicidades en el presunto cobro de “moches” operado presumiblemente por Carlos Mendoza Chesty, a quien habría pedido a proveedores y empresarios constructores “comisiones” que oscilaban entre el 10 y el 20 por ciento. Y si los inversionistas se negaban a “cooperar” pues no les pagaban sus facturas. Los pagos eran “congelados” en la Tesorería.

Y no sólo era la obra pública o las licitaciones de compras de bienes y servicios, sino también los grandes eventos pasaban “por las armas” de esta pandilla comandada por el alcalde. Así, por sólo citar un ejemplo, todos los espectáculos de la Feria de Coatzacoalcos han estado sobrevaluados o “inflados” en sus precios. Ello, porque al dar “moche”, a los empresarios del ramo les quedara una cantidad aceptable para ellos y no vieran mermadas sus ganancias.

En esa misma tarjeta se exponía que el alcalde Amado Cruz Malpica no era ajeno a esas componendas, de las que al parecer habría sido partícipe. Pero aún hay más, a Nahle le revelaron que presumiblemente el ex diputado local tenía (¿o aún tiene?) una relación con la entonces Tesorera que supuestamente habría ido más allá de la esfera estrictamente laboral o profesional. Alguien diría que esos temas no deberían ser abordados en virtud de estar catalogados como asuntos de sus vidas personales, pero cuando las relaciones interpersonales inciden en el presunto mal manejo de los recursos del erario, pues el tema entonces ya forma parte de la cosa pública, y por lo tanto se convierte en tópico de interés general para los ciudadanos.

De inmediato, Nahle habría pedido a Amado Cruz el cese fulminante de ambos funcionarios municipales. Esa petición fue hace dos años y Amado hizo caso omiso, hasta que hace unos días la furia de la gobernadora le cayó encima: o los corres o el que se va, serás tú. Y pues con todo el dolor de su alma, el presidente municipal procedió el pasado 20 de enero a separar de sus cargos al par de presuntos corruptos.

Nahle tuvo que tomar cartas en el asunto porque el tema ya había alcanzado niveles insospechados.

Y es que cuentan que hartos de las exigencias de Carlos Mendoza Chesty, los afectados mandaron golpear al ex funcionario no una sino dos veces. Luego de esto, el “cuñado incómodo” procedió a siempre andar con guaruras, quienes en todo momento escoltaban al entonces servidor que presumía una lujosa camioneta Tundra Toyota. Era el único colaborador de Amado con seguridad personal.

Comentan que cuando los empresarios no veían reflejadas en sus cuentas las transferencias por la prestación de sus servicios, la única que daba la cara y les daba la fatídica noticia de que el pago no había salido por no haberse puesto “a mano” con el “moche” siempre habría sido la directora de Egresos, Nadia Catalina Montaño, quien -según nos informan- no ha sido despedida y aún seguiría operando estas maniobras con el control extramuros de la ex Tesorera Grace del Carmen y su hermano Carlos, todos ellos presumiblemente con el aval de Amado, quien -por lo que se percibe- sigue viéndole la cara a la Gobernadora.

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