El pocito que construyeron en El Castillo, una burla para los xalapeños

Mucho ruido y pocas nueces

Tanto Ricardo Ahued como su suplente Alberto Islas, ahora ya al frente de la alcaldía de Xalapa, lo anunciaron con bombo y platillos: “la capital resolverá el problema del agua con la perforación de pozos…”

Y entonces los corifeos, los aplaudidores, los lame suelas, echaron las campanas al vuelo y elogiaron sin rodeos: gracias Señor Presidente, alabado sea usted Señor, Dios del agua, ¡oh venerado moderno Tláloc!, Dios de las lluvias, Dios de las mil y un tempestades que nos traen la bendición del agua abundante e infinita…

Pero los barberos no pararon. Siguieron con su letanía: Hossana… hossana… aleluya… aleluya… el señor Ahued y el señor Islas nos han traído el agua… años y años de sequía y estos nobles caballeros nos han sacado del desierto y han prometido llenarnos del agua que da vida.

Y ya encarrerados, los endulza-orejas, sin rubor alguno, se atrevieron a decir: larga vida al señor Ahued… larga vida al señor Islas, nuestro sacrosanto Señor nos los conserve por muchos años y con harta salud…

Pero la realidad es otra, muuuuy diferente.

Anexamos a este comentario una foto del triste pozo que Ahued inició y concluyó el señor Islas, con la dizque asesoría de la señora Irais Ruiz, quien cobra como directora de CMAS-Xalapa.

El pozo construido en la congregación de El Castillo apenas lanza un chorrito, vamos, un vergonzoso chisguete.

Esa obra que tanto cacarearon y en la que le invirtieron una millonaria suma, es una burla para los xalapeños. Así que para los que confiaron en CMAS, la doñita Irais y el alcalde Islas, pues ya pueden despertar de su sueño para transitar a la amarga realidad que a final de cuentas es una horrorosa pesadilla.