Bien decía el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, de que su partido estaba abriendo las puertas a personajes siniestros y con antecedentes penales, lo que echa por tierra la ideología y el origen social de dicho movimiento.
Y es que en el colmo de los colmos, Abimael Merino, quien se encuentra con arraigo domiciliario por la presunta comisión de delitos, fue visitado por Bruno Salamanca para afiliarlo a Morena dentro del sistema de registro, junto con su compañera de fórmula Bety Mayo, como el propio Merino lo publicó en sus redes sociales.
Lo deleznable es que -según se sabe- Bruno Salamanca visitó al presunto delincuente hasta su domicilio y desde allí realizó el registro como militante de Morena de Abimael Merino, quien pertenece al cartel de Los Chivos, los cuales en su momento fueron acusados por la alcaldesa de Sayula, Lorena Sánchez Vargas, de secuestrarla y de extorsionarla.
Ni hablar, al menos en Sayula de Alemán tener antecedentes penales, mala fama pública y estar vinculado con grupos criminales es uno de los requisitos para aspirar a ser presidente municipal.