La fiscalización ambiental no es solo un compromiso global, sino una necesidad urgente para preservar los ecosistemas que sustentan nuestra calidad de vida
Javier Herrera Borunda
Segunda Entrega
La sostenibilidad exige innovación, y la tecnología está transformando la fiscalización ambiental, haciéndola más eficiente y precisa. Herramientas como la inteligencia artificial (IA) y el monitoreo satelital están revolucionando la gestión de los recursos públicos, permitiendo tomar decisiones informadas para proteger el medio ambiente.
La IA es clave para identificar patrones, analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y generar soluciones rápidas. Expertos destacan su impacto en la protección de la biodiversidad, la optimización de recursos naturales y la mitigación del cambio climático. Países de todo el mundo ya usan IA para combatir irregularidades ambientales, reducir emisiones de carbono y mejorar la eficiencia energética en sectores clave. Más de 190 naciones han establecido directrices éticas para su uso, mientras que regiones como la Unión Europea y Estados Unidos han avanzado en regulaciones para sectores críticos.
El monitoreo satelital, por su parte, permite una supervisión precisa del planeta. Desde la detección de emisiones de gases de efecto invernadero hasta el monitoreo de la deforestación, estas herramientas brindan imágenes de alta resolución que ayudan a gobiernos y organizaciones a actuar de manera oportuna y efectiva en la gestión ambiental.
Casos de éxito ilustran el potencial transformador de estas tecnologías. En Kenia, la startup M-Situ ha reducido la deforestación en un 47 % mediante dispositivos de IA instalados en áreas protegidas, que detectan tala ilegal e incendios. En Europa, drones especializados miden las emisiones de barcos en tiempo real, mejorando la calidad del aire en zonas portuarias.
En Veracruz, una región rica en biodiversidad, estas tecnologías pueden marcar la diferencia. Con sistemas de IA y monitoreo remoto, es posible combatir problemas como la deforestación, la contaminación hídrica y el uso inadecuado del suelo, garantizando transparencia en la gestión de recursos y asegurando un equilibrio entre desarrollo económico y protección ambiental.
Desde el ámbito legislativo, es imprescindible impulsar políticas que fomenten el uso de tecnología en la supervisión ambiental. La experiencia internacional muestra que la combinación de innovación y compromiso institucional es clave para un crecimiento sostenible que beneficie a la población y al entorno. Veracruz tiene la oportunidad de liderar este cambio y convertirse en un referente nacional en Fiscalización Verde.
La fiscalización ambiental no es solo un compromiso global, sino una necesidad urgente para preservar los ecosistemas que sustentan nuestra calidad de vida. Como representante de Veracruz, reitero mi compromiso de promover iniciativas que integren tecnología, asegurando una gestión ambiental eficiente, transparente y orientada al bienestar de las generaciones futuras.
*Javier Herrera Borunda
Diputado Federal por el PVEM, LXVI Legislatura // Presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF // Secretario de Organización del CEN del PVEM
