Nos dicen que la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum, para impedir que familiares directos de alcaldes, gobernadores, etc., hereden sus cargos en el periodo inmediato siguiente a sus consanguíneos va en serio.
Fuentes de muy alto nivel nos comentan que, uno a uno, están siendo convocados diversos alcaldes veracruzanos que desean heredar sus cargos a esposas, hijos, hermanos, etc., haciéndoles ver que se trata de una propuesta de la presidenta de la República que se debe acatar, por lo que deberán buscar entre sus colaboradores, seguidores y operadores quien pueda ser candidato pero que no tenga ninguna relación familiar directa con ellos.
Entre los alcaldes que ya fueron “convocados”, nos dicen, está el de Coatzintla a quien le dejaron claro -según lo que trascendió- que no puede dejar en el cargo a su hermano, como era su intención, y así como este caso hay otros tantos alcaldes que irán desfilando uno a uno, para calmar sus ansias monárquicas, y de paso evitar que haya desbandada en la 4T y que quienes no sean favorecidos busquen cobijo en otros partidos.
Eso es en lo que compete a Morena, porque de igual forma también ha trascendido que una forma en la que le “darán la vuelta” a ese tema, será que en algunos casos especiales los alcaldes podrán postular a sus familiares por el PT o por el PVEM en los municipios en los que el partido verde irá sin alianza. Nos dicen que esa estrategia será avalada por la lideresa real de la 4T en Veracruz. Así que habrá casos muy interesantes en los que “misteriosamente” en un municipio gane el candidato o la candidata del PT o el PVEM, y sea derrotado el abanderado o abanderada de Morena. Son los acuerdos en lo oscurito o bajo la mesa que siempre ha habido y que siempre han sido orquestados desde Palacio de Gobierno. Nada nuevo.