El alcalde morenista, Salvador Murrieta Moreno y su compadre, el constructor, Arturo Rivera Salazar con la empresa Caver, Grupo Técnico Consultor, están haciendo desde el 2024 “el año de hidalgo” en Tlapacoyan.
Empleados municipales afines a Morena, aseguran que Murrieta Moreno no respetó los postulados y el legado que dejó el dirigente, Andrés Manuel López Obrador de “no mentir”, “no robar” y “no traicionar” pues Murrieta Moreno su socio, Arturo “El Rudo” Rivera y el apoderado legal de Caver, Adolfo Manchia Moral se despacharon con la cuchara grande, la friolera cantidad de más de diez millones de pesos.
Una “cucharada grande” al erario público de Tlapacoyan de apenas 65 mil habitantes.
Los empleados municipales ya entregaron las pruebas al Órgano de Fiscalización (ORFIS) para que pongan la lupa en los contratos MTL-DOP-
FAISMUN-2023301830102, MTL-DOP-FAISMUN-2023301830113, MTL-DOP-
FAISMUN-2023301830114,MTL-DOP-FAISMUN-2023301830136, MTL-DOP-
FAISMUN-2023301830147 y MTL-DOP-FAISMUN-2023301830148, que es ahí donde varios millones de pesos se esfumaron en un cerrar de ojos.
Arturo Rivera es un constructor de Tlapacoyan que también pidió reparto del pastel para su hijo, quien tiene la encomienda de capacitar -con cargo al erario público, claro está- a los empleados de Limpia Pública del Ayuntamiento.
La última de las empresas donde el alcalde Murrieta también hizo negocios de alta envergadura es la de su consuegro que se llama Diseños Archipiélagos S.A, que es la
constructora con los contratos más altos del municipio, pues tan solo en la obra del estadio se llevó 5.7. Millones
de pesos. El representante legal, que también figura, es José Adolfo Manchia Moral.
