“Todo esto no tendría que durar, pero durará siempre. El siempre de los hombres, naturalmente, un siglo, dos siglos…Y luego será distinto, pero peor. Nosotros fuimos los Gatopardos, los leones. Quienes nos sustituyan serán chacalitos y hienas, y todos, gatopardos, chacales y ovejas, continuaremos creyéndonos la sal de la tierra.” Giuseppe Tomasi di Lampedusa
En noviembre del año pasado un grupo de doce operadores políticos se reunió con la gobernadora Rocío Nahle García en sus oficinas de la Torre Ocean de Boca del Río.
Fue un encuentro emotivo.
La gobernadora desbordaba agradecimientos y se sentía orgullosa de su triunfo.
Cada una de esas doce personas hablaron brevemente de su región, cuando le tocó tomar la palabra al cuadro del distrito local doce. Sólo abordo un tema: el panista Everardo Soto Matla de la zona montañosa limítrofe con Puebla.
Soto Matla, el operador de Miguel Ángel Yunes Linares y presuntamente vinculado con grupos delincuenciales en la zona Cosautlán e Ixhuacán.
Sospechosamente cuando se avecinan elecciones, arrecian los secuestros. El viernes pasado desapareció un comprador de café de Xalapa.
Cuando el militante fundador de Morena en la zona dijo ese nombre, la gobernadora lo anotó. Sólo pasaron un par de meses cuando Everardo apareció al lado de los dirigentes del PT Vicente Aguilar Aguilar y Ramón Díaz Ávila, en las congregaciones de Ixhuacán.
Soto Matla vociferaba que había comprado la candidatura y que iba ser nuevamente presidente de Ixhuacán. Tapizó con su foto y el logo del PT el pueblo y la mayoría de las congregaciones.
La coalición de Morena con el PT abortó y en cuestión de segundos, Everardo abandonó al PT y de inmediato con el apoyo de Mara Yamileth Chama Villa, aspirante de PVEM-Morena en Teocelo y Raymundo Andrade Rivera, vía la sindica Linda Rubí Martínez Díaz, Soto Matla inició pláticas con el diputado del PVEN, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez y está a un paso de ser el candidato de la alianza Verde-Morena ya que el partido del tucán es el que encabeza la coalición en Ixhuacán.
