Un priista gris que quiere ser alcalde de Xalapa

 

Cuando todo mundo pensaba que ningún priista aceptaría contender por la alcaldía de Xalapa, entre otras razones porque no tienen la mínima posibilidad de triunfo, Carlos Aceves Amezcua alzó la mano para decir “yo sí le entro”, lo que sorprendió al mundillo político xalapeño y quizás al propio Carlos.

Pero viéndolo con objetividad, las posibilidades de que llegue a la alcaldía serían de una en un millón. Y eso si bien le va.

Desde muy joven, Carlos se protegió en las valencianas de su tío Carlos Aceves del Olmo, el dirigente nacional de la CTM que lo hizo diputado local, pero no pudo hacerlo líder estatal del tricolor en 2019.

Don Carlos Aceves del Olmo, que tuvo puras hijas, ha visto en su sobrino al hijo que siempre deseo tener. De ahí que Aceves Amezcua toda su vida ha hecho política, pero bajo la protección de su tío.

Carlos Aceves colaboró en el DIF Estatal con Rosa Borunda. La señora solía hacer una fiesta de fin de año entre empleados y sorteaba regalos. Una vez, sorteó un carro y se lo sacó precisamente Carlos Aceves, quien fue Director Jurídico del DIF. Aceves formaba parte del grupo de los “consentidos” donde también estaba Silvio Lagos Galindo y Francisco Naredo, quienes tenían rivalidad por ganarse la cercanía con la esposa de Fidel.

Si el PRI fuera el partido hegemónico que fue por tantos años y la CTM la reina de las centrales de trabajadores, Aceves Amezcua no tendría ningún problema para ser el próximo presidente municipal de Xalapa. Pero las cosas han cambiado.

El tricolor es un partido disminuido y desdibujado y la CTM dejó de ser la todopoderosa central que aglutinaba a la mayoría de los sindicatos, para convertirse en una central casi de membrete.

Ante este panorama, el futuro de Carlos Aceves Amezcua es uno: quedar en último lugar en la contienda.

Sin el apoyo de su tío y desconocido por las nuevas generaciones de colonos, nada bueno le espera en su aventura a este individuo gris e intrascendente que no proyecta nada.