“Anora”, de Sean Baker, se convirtió en la ganadora en la categoría de mejor película en la gala 97 de los Óscar, que se realiza en el Teatro Dolby.
La cinta narra la historia de una trabajadora sexual que se casa con el hijo de un oligarca ruso y ya ganó en el Festival de Cannes o en premios como los Critics Choice Awards, los del Sindicato de Productores y el de Directores.
“Anora” se impuso ante títulos como “Emilia Pérez”, “The Brutalist”, “A Complete Unknown”, “Cónclave”, “Dune” y “The Substance”.
La cinta de Baker fue la máxima ganadora de la 97 edición de los Óscar tras imponerse en cinco de las seis categorías a las que aspiraba, entre ellas a mejor película y mejor actriz para Mikey Madison.
Los Óscar se desarrollan tras un año turbulento para la industria cinematográfica. La venta de entradas bajó un 3% con respecto al año anterior y, lo que es más importante, con respecto a los tiempos anteriores a la pandemia.
Las huelgas de 2023 causaron estragos en los calendarios de estrenos de 2024. Muchos estudios redujeron sus producciones, dejando a muchos sin trabajo. Los incendios, en enero, no hicieron más que aumentar el dolor.
La transmisión del año pasado, impulsada por los éxitos de taquilla gemelos de “Oppenheimer” y “Barbie”, llevó a los Óscar a un máximo de audiencia de cuatro años, con 19.5 millones de espectadores.
Este año, con películas independientes más pequeñas como favoritas en categorías destacadas, la academia será puesta a prueba para atraer a una audiencia así de grande.