Claudia Sheinbaum en una encrucijada

El grosero desaire que le hicieron a la presidenta Claudia Sheinbaum varios miembros connotados de la 4T el domingo en el Zócalo capitalino, y que ya le dio varias veces la vuelta al mundo, no es el primero. Antes, tanto Adán Augusto López en el Senado, como Ricardo Monreal en la Cámara Baja, le modificaron su iniciativa en torno a la reforma contra el nepotismo. La presidenta quería que entrara en vigor para el 2027 y este par la mandó al 2030. Lo que jamás pasó con López Obrador.

La presunta “distracción” del domingo no fue tal. Tanto Ricardo Monreal como Adán Augusto López, Luisa María Alcalde y Manuel Velasco, estaban más interesados en tomarse una selfie con Andy López Beltrán, que en saludar a su jefa la presidenta que en ese momento pasaba detrás de ellos. Y a la que también groseramente, le dieron la espalda.

Con lo anterior el mensaje es claro. Para los morenos es más importante Andy que la presidenta porque desde su perspectiva es este quien gobernará el país a partir del 2030.

A pesar de la lealtad de Claudia a López Obrador (el auténtico poder tras el trono) es a prueba de todo, ella está pasando por la que quizá sea su crisis más grave; acceder a las exigencias de Donald Trump si no quiere que México se vaya abajo.

Y entre las exigencias del gringo está la de combatir a los narcos, con lo que al hacerlo, Claudia tendrá que romper inevitablemente con su protector y creador, aunque le duela.