Para justificar a las pipas particulares que cargan agua en uno de los tanques de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Xalapa (CMAS), el alcalde Alberto Islas Reyes, dijo que los dueños de esas pipas están donando recursos materiales para obras públicas.
Indicó que el ayuntamiento cuenta con 12 pipas que son insuficientes para abastecer la demanda del vital líquido en la ciudad, además de que el presupuesto que se ejerce en ese rubro es muy pequeño, “y tienes que hacer muchos tratos”, confesó.
Dijo que una empresa muy importante de Xalapa le donó 5 millones de pesos en concreto que están utilizando en la avenida Murillo Vidal y otra le dio un millón 500 mil pesos también en concreto. “Yo me apoyo con el que me dé. Y estos piperos me están dando; algunos me emparejan una calle, echan caliza, aplanan y eso se los agradezco porque le ayudan a las familias a vivir mejor”, dijo.
¿Qué familias viven mejor, señor alcalde? ¿Las de los piperos particulares?
Se entiende su esfuerzo, pero cabría preguntar ¿en qué manual o código financiero se basó para hacer ese cambalache?
Nos extraña que siendo abogado, Alberto Islas haga semejante declaración sin ningún sustento legal.
Bueno sería para evitar malos entendidos, que tanto él como la CMAS transparenten este trueque que apesta a corrupción. Porque los piperos particulares venden cada pipa en 2 mil pesos, y alguien está haciendo un negociazo en complicidad con las autoridades municipales.
