Después que se hiciera público un video en redes sociales donde Bartolomé Pavam, sacerdote en una iglesia del municipio de Alvarado, abandona una misa sin explicación alguna, el presbítero pidió perdón y aclaró porqué actuó así.
Bartolomé Pavam pidió perdón mencionando que: “Todo esto trascendió por la situación que yo humanamente actué, movido tal vez por mi enojo, mi molestia, una misa que fui a celebrar a las 5 de la tarde, no es contra la familia, ni contra el muchacho que fue a tocar, sino aquel muchacho que fue a cantar en el coro, habiendo ya un coro sin haberme tomado en cuenta y permiso”.
El religioso mencionó que con anterioridad el joven que cantaba en el coro había mencionado que le robaron un órgano en la parroquia de la Santa Cruz, asunto que llevó a las redes sociales y al padre le habría afectado.
“No acabé de hablar con la gente, los que me ayudan en el Consejo, para hacer la colecta cuando me ya andaba ahí en las redes sociales, difamando al padrecito, que él ocasionó este problema, que había desorden en la parroquia, que yo fui el causante directo que propició ese robo”.
De igual forma, el presbítero habría hablado con el joven para comentarle que estaba vetado de los servicios que prestaba como músico y cantante en su comunidad.
Sin embargo el joven no acató la orden del presbítero, el cual de igual forma mencionó que no estaba vetado para acudir a los servicios religiosos, osea a misa.
Lo anterior habría provocado el enfado del padre, lo cual a él le pareció una provocación.
“Lo que vino a calmar todo sinceramente, lo que sí me pareció mucha molestia el que no haya obedecido, o esta vez provocación que él hizo para yo caer ahí, sí me faltó mucha prudencia, lo reconozco en esta misa de este sábado que pasó, que me salí molesto no con la gente, no con los de la misa, ni con el del teclado, sino con la persona que estaba cantando cuando ya estaba vetado”.
Lo mencionado, habría sido la explicación que dio el padre Pavam, después que durante una misa, se saliera sin terminar de oficiarla, se subiera a su auto y se fuera.
Por último el sacerdote dijo que: “Aprovecho para pedirle perdón en especial a la familia, ahorita la familia, porque son los que se sintieron heridos, la señora doña Gladis se puso a llorar, yo le pido perdón que la ofendí por ese lado, mi testarudez, mi molestia humana, sí me molestó pero le pido perdón, no fue contra usted doña Gladis, contra su familia, no, usted sabe de quien se trató, le pido perdón a la familia, a la feligresía, a todos los sacerdotes que están siendo atacados”.